Cuauhtémoc Blanco: “No voy a permitir que los narcopolíticos destruyan mi imagen”
En plena polémica por sus fotos con narcos, el gobernador de Morelos presenta una denuncia ante la Fiscalía federal y escala su enfrentamiento con el fiscal local
Cuauhtémoc Blanco ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) este lunes por la presunta campaña de desprestigio que un grupo de “narcopolíticos” habría iniciado en su contra. Hace unos días, varios medios de comunicación divulgaron fotos del gobernador de Morelos abrazado con tres presuntos criminales. Blanco restó importancia a las imágenes y ha señalado al fiscal local, Uriel Carmona, y a otros funcionar...
Cuauhtémoc Blanco ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) este lunes por la presunta campaña de desprestigio que un grupo de “narcopolíticos” habría iniciado en su contra. Hace unos días, varios medios de comunicación divulgaron fotos del gobernador de Morelos abrazado con tres presuntos criminales. Blanco restó importancia a las imágenes y ha señalado al fiscal local, Uriel Carmona, y a otros funcionarios, actuales y pasados, de haber puesto en marcha una campaña de desprestigio en su contra.
El mandatario ha llegado a la sede de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada de la FGR, en Ciudad de México, poco antes de mediodía. Sin decir palabra, ha ingresado al edificio, donde ha permanecido poco más de media hora. A la salida, ha declarado al nutrido grupo de reporteros que le aguardaba que no va a permitir que “los narcopolíticos” destruyan su imagen. “Vamos a seguir luchando y vamos a dar paz a Morelos, que tanto ha sufrido. Nos tenemos que poner a trabajar para generar paz (...) Hay jueces, fiscales, policías estatales y municipales [involucrados]… Está todo este movimiento con todos los narcos. Se hizo un revoltijo, porque ellos pactaron”, ha dicho.
Ídolo balompédico de la afición mexicana, el mandatario estatal ha evitado dar nombres concretos en su comparecencia. “No voy a parar, que les quede claro, no les tengo miedo. Los mismos pantalones que tenía en el futbol los tengo en la política. Aquí estoy firme y dando la cara”, ha zanjado. Aupado a la gubernatura en 2018 con el apoyo de Morena, el partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador, Blanco se refería en realidad al propio fiscal Carmona, al titular de la unidad anticorrupción de la dependencia, Juan Salazar, a diputados locales y presidentes municipales y también, indirectamente, al exgobernador Graco Ramírez.
Elevado a las portadas de los diarios, el enfrentamiento entre Blanco y la fiscalía viene de largo. En un hilo de tuits publicado tras su visita a la FGR, el gobernador ha señalado que el motivo de acudir a instancias federales es la inacción de las locales. “Ya que no han actuado conforme a derecho, y cuando se necesita de su trabajo o no hacen nada o entorpecen los procesos, acudo a instancias federales. Morelos merece investigaciones a fondo e imparciales”, ha escrito.
Blanco se refería a la divulgación de sus fotos con narcos, que llegó seguida de la aparición de carteles en diferentes municipios del Estado, entre ellos la capital Cuernavaca, vinculándolo con el crimen organizado. En aparente respuesta a las explicaciones que dio Blanco sobre las fotos con los narcos, los carteles, todos con el mismo texto, decían: “Acuérdate de todos los favores que me pediste antes de la llegada de AMLO [López Obrador] a Morelos y para muestra acuérdate que la Iglesia se unos unió, también recuerda un poco de nuestros negocios, no te hagas pendejo Cuauhtémoc Blanco, a mí me respetas, y no te hagas pendejo, tú sabes dónde es esa foto”.
Esos carteles vinieron seguidos de otros, estos en defensa del gobernador, que señalaban vínculos de un senador del PRI, Ángel García Yáñez, con uno de los presuntos delincuentes que aparecían con Blanco en las fotos, Raymundo Isidro Castro, presunto cabecilla del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la zona. Preso en un penal de Morelos, Castro murió durante un motín a finales del año pasado. Las sospechas sobre Yáñez vienen de largo. Ya a mediados del año pasado se le relacionó con una líder del grupo criminal Guerreros Unidos, vinculado al caso Ayotzinapa. El senador salió al paso diciendo que él no escondía nada.
De manera indirecta, los carteles culpaban a García Yáñez de estar detrás de la divulgación de las imágenes de Blanco. La guerra de mensajes en plásticos colgados en la geografía urbana, típica del crimen organizado, arreció tras el asesinato días más tarde del alcalde de Xoxocotla, Benjamín López. Envuelto una disputa por la alcaldía y por la falta de agua en la zona, sicarios asesinaron a López de varios disparos en su casa. En varios carteles en el cercano municipio de Puente de Ixtla horas más tarde, se leía: “Ahí va el primero Cuauhtémoc Blanco, a mí no me mandes a hablar con pendejos, sigue mandando y te vas a quedar sin alcaldes (...) Si quieren saber más de quien organizó la reunión, pregúntenle al extesorero [Alejandro] Villarreal”. Esto último en referencia a la reunión de Blanco con presuntos delincuentes.
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