El triángulo sin fin de López Obrador con Nieto y Gertz
El presidente vuelve a defender al fiscal general, mientras el extitular de la UIF publica una foto con el secretario de Gobernación
Ya ha llegado la Navidad a Palacio Nacional y la calle Bucareli, sedes del poder federal, morada del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y oficina de su secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Entre ayer y hoy, uno y otro han repartido abrazos a dos de los personajes más polémicos del año, Alejandro Gertz y Santiago Nieto, personas cercanas al poder nuclear de la Cuarta Transformación, dándoles un espaldarazo más liter...
Ya ha llegado la Navidad a Palacio Nacional y la calle Bucareli, sedes del poder federal, morada del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y oficina de su secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Entre ayer y hoy, uno y otro han repartido abrazos a dos de los personajes más polémicos del año, Alejandro Gertz y Santiago Nieto, personas cercanas al poder nuclear de la Cuarta Transformación, dándoles un espaldarazo más literal que simbólico.
Siempre atenta a las interpretaciones del mandatario, la prensa le ha preguntado este miércoles por la reunión que mantuvieron hace unos días el secretario López y el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF), Santiago Nieto. Una periodista le ha planteado si esa reunión señalaba de alguna forma un posible relevo al frente de la Fiscalía General de la República (FGR), dirigida por Gertz.
López Obrador ha defendido de nuevo al fiscal general de la república, Alejandro Gertz, en la mira desde hace meses por el manejo de sus casos personales al frente de la dependencia. “Es mucha la imaginación al pensar que va a cambiarse al fiscal Gertz Manero. No hay ninguna razón”, ha dicho el mandatario. “No podría hacerse legalmente y el presidente está satisfecho con la labor del fiscal general de la República. Es parte de las especulaciones de los rumores, de la politiquería”, ha zanjado. López Obrador ya ha defendido Gertz en anteriores ocasiones este año.
El presidente se ha referido igualmente a la reunión de López con Nieto, que desde su salida de la UIF ha mantenido un perfil alto, primero por la batalla de acusaciones que libró con Gertz en la prensa, a principios de diciembre, y luego por su posible candidatura a una de las vacantes del Consejo de la Judicatura Federal, órgano de gobierno de los jueces en México. “Es normal que se dé esta entrevista. El secretario de Gobernación tiene, entre otras virtudes, el que no se pelea con nadie, busca el diálogo, busca la conciliación, me ayuda mucho. Yo también no me peleo con nadie, pero tengo mucho trabajo”, ha señalado el mandatario, que ha negado conocer los temas que trataron en la reunión.
Protagonistas de un fuerte enfrentamiento en los últimos años, Gertz y Nieto volvían así a la actualidad, escenario que apenas han abandonado en los últimos meses. Esta vez ha sido el extitular de la UIF quien ha orquestado la síntesis del triángulo mediático, apetitoso en una época de apagón legislativo y motor al ralentí en las oficinas de Gobierno. Consciente o no de los comentarios que podía provocar, Nieto informó ayer de la reunión con el secretario en su cuenta de Twitter. “Hace unos días, me reuní con el Secretario de Gobernación Tocamos varios temas de interés común. Seguimos en la construcción del proyecto para transformar al país. Hoy, le agradezco la nueva reunión privada que tuvimos”, escribió Nieto, que acompañó sus palabras con una foto de ambos, abrazados.
El exfuncionario ha evitado hacer más comentarios. Se ignora cómo cayó la publicación del lado del secretario López, que ha mantenido varias reuniones con Nieto desde su salida de la UIF, todas privadas, incluso esta última, que Nieto decidió publicitar. López no ha comparecido ante los medios esta semana y tampoco parece haber dedicado mucho tiempo a su cuenta de Twitter: etiquetado en la foto, el secretario no ha contestado ni le ha dado like.
En noviembre, el Gobierno obligó a renunciar al titular de la UIF tras un fin de semana accidentado. Nieto se casaba en Guatemala y el enlace, conocido por López Obrador, se había convertido en una bomba de relojería, más por el contexto que por la boda misma. Semanas atrás, el principal testigo de la FGR para el caso Odebrecht, Emilio Lozoya, director de Pemex durante el sexenio anterior, había sido fotografiado en un restaurante de lujo. Criminal confeso, la opinión pública criticó su ostentación, pecado capital en la actual administración.
Lozoya ingresó en prisión días después y el funcionariado de la 4T quedó avisado de los peligros de publicitar cualquier lujo. Fue entonces cuando llegó la boda de Nieto, celebrada en Antigua, entendida por sectores de la administración como una extravagancia. Un extraño episodio que involucraba a un grupo de invitados que llegaron en avión privado, entre ellos la secretaria de Turismo de Ciudad de México o el dueño del diario El Universal, portando miles de dólares en efectivo sin declarar, puso la bomba en marcha, que explotó pocos días después con la salida de Nieto.
Desde el entorno del ya exfuncionario siempre han sospechado que su enconado enemigo, Alejandro Gertz, tuvo que ver con el episodio del avión, el aviso a las autoridades de Guatemala sobre la aeronave que llegaba con dólares en efectivo. Fuera como fuera, un mes después, a principios de diciembre, Nieto supo que el diario Reforma preparaba un reportaje sobre el patrimonio acumulado durante sus dos años y unos meses al frente de la UIF, valorado en unos 40 millones de pesos. Desde el entorno del exfuncionario vieron de nuevo la mano de Gertz y contraatacaron, precisamente en El Universal, con información sobre adquisición de vehículos y movimientos financieros del fiscal. En esos días, Reforma informó también de que Gertz era parte de una pesquisa de la UIF, en la que aparecían decenas de personas que habían figurado en investigaciones periodísticas sobre paraísos fiscales.
Las nuevas informaciones sobre Gertz se añadían al litigio que mantiene con su familia política, la pareja e hija de su hermano, por el presunto asesinato de este último. Como ha explicado EL PAÍS desde hace más de un año, la denuncia por asesinato de Gertz, presentada en 2015 ante la fiscalía de Ciudad de México, salió del archivo cuando este llegó a la FGR. Su sobrina, Alejandra Cuevas, vive presa desde octubre de 2020.
Las publicaciones de El Universal sobre Gertz señalaron un aspecto de la vida del fiscal del que no se conoce demasiado, su patrimonio personal. Heredero de una fortuna familiar junto a su hermano fallecido, Gertz se ha negado a dar detalles al respecto. La semana pasada, Univision añadió leña a la hoguera al revelar que el fiscal posee dos propiedades en Estados Unidos, una en Nueva York y otra en California, que adquirió por algo más de tres millones de dólares. Entrevistado al respecto, Gertz dijo que las propiedades estaban debidamente registradas y que tanta información sobre su patrimonio era parte de una campaña de “acoso mediático” cuyo origen estaba en la salida de dos funcionarios del Gobierno, aludiendo al propio Nieto, pero también a Julio Scherer, consejero jurídico de la presidencia hasta agosto.
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