Ciudad de México abraza la vuelta de la Fórmula 1
El Gran Premio se torna en una clave para la recuperación económica de la capital tras la sacudida de la pandemia
La pandemia de la covid-19 dio un gran mordisco a la economía de México. Una de esas heridas tiene una huella llamada Fórmula 1. La cancelación del Gran Premio de México en 2020 significó un golpe de 14.000 millones de pesos (unos 674.000 de dólares). En 2021, el campeonato motor es visto por las autoridades como un empujón a la recuperación económica. El evento deportivo, que regresó en 2015, se había convertido en uno de los imanes turísticos para el país y coincide con la celebración del ...
La pandemia de la covid-19 dio un gran mordisco a la economía de México. Una de esas heridas tiene una huella llamada Fórmula 1. La cancelación del Gran Premio de México en 2020 significó un golpe de 14.000 millones de pesos (unos 674.000 de dólares). En 2021, el campeonato motor es visto por las autoridades como un empujón a la recuperación económica. El evento deportivo, que regresó en 2015, se había convertido en uno de los imanes turísticos para el país y coincide con la celebración del Día de Muertos.
Para el fin de semana del Gran Premio, los organizadores esperan a más de 300.000 personas. En la edición de 2019 México recibió a más de 475.000 turistas para seguir la Fórmula 1. Para este año se espera una ocupación hotelera del 97%, según ha estimado Paola Félix, secretaria de Turismo de Ciudad de México. Para el Día de Muertos hubo una ocupación del 90% en el centro de la capital. La carrera mexicana dejará unos 9,2 millones de dólares a toda la industria hotelera, de acuerdo con datos de Turismo federal. Todas las apuestan están en la fiesta en el autódromo Hermanos Rodríguez.
La situación epidemiológica en la metrópoli mexicana ha mejorado en los meses previos al Gran Premio mexicano. Tras 10 meses de la campaña de vacunación, hay más del 83% de la población vacunada en todo el país. En Ciudad de México un 95% de los adultos tiene el esquema completo contra la covid-19. Para ingresar a la pista, los organizadores han pedido a los asistentes registrar su comprobante de vacunación o una prueba con resultado negativo a coronavirus con vigencia de 72 horas para poder ver la competencia en vivo.
En el mapa de la Fórmula 1, el circuito mexicano ha sido nombrado durante cinco años seguidos como el mejor evento para los aficionados. Y también para los pilotos que se dejan consentir con la gastronomía. “Es la mejor afición que he visto en mi vida”, dijo Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, en 2019. El turbio 2020 frustró toda expectativa para ensanchar una marca que certifica que el oasis perfecto está en Ciudad de México.
México dejó de ser un objetivo de alto interés para la Fórmula 1 durante 23 años. En 1992, el país norteamericano perdió su lugar como sede del campeonato y fue hasta 2015 cuando se renegoció su lugar en el calendario. El proyecto inicial contaba con el apoyo del Gobierno mexicano. Esa alianza afrontó un obstáculo cuando inició la Administración de Andrés Manuel López Obrador. El presidente dio luz verde para el Gran Premio solo que su Gobierno no aportaría recursos económicos. Cada año, el Gobierno federal aportaba hasta 40 millones de dólares para realizar el Gran Premio hasta 2019. Quien sí estrechó los lazos fue la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien llegó a un acuerdo con los socios de la iniciativa privada para mantener las carreras de élite hasta 2024, debido a eso se le cambió de nombre de Gran Premio de México a Gran Premio de Ciudad de México.
“El Gran Premio está muy sólido en México, continuará en los próximos años sin ningún problema. Se está trabajando para que en 2024 y 2025 se realice el Gran Premio de Cancún, entre abril y junio, y continuaremos con el GP de Ciudad de México en noviembre”, cuenta a EL PAÍS Antonio Pérez, padre del piloto mexicano Checo Pérez e impulsor de la Fórmula 1. El proyecto en el Caribe mexicano aún busca tener la luz verde por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
El piloto de casa, Checo Pérez, ha sido el gran embajador de la Fórmula 1 y este año ha ganado repercusión al ser parte de una de las grandes escuderías, Red Bull, y tras subirse en cuatro ocasiones al podio. Ningún piloto mexicano ha terminado en los primeros tres lugares y Pérez, con un buen ritmo tras las últimas carreras, nutre el optimismo. Las principales vialidades de Ciudad de México se han volcado en anuncios publicitarios a favor del piloto. La capital quiere volver a la fiesta dentro del autódromo.
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