Una temeraria maniobra en el Gran Premio de Austria de Fórmula 1 amarga a Checo Pérez
El piloto mexicano cae del tercer lugar hasta el sexto en una carrera en la que paga dos castigos por un enfrentamiento contra Leclerc de Ferrari
A Checo Pérez no le queda el traje de favorito. El mexicano tenía la posición privilegiada de salir tercero, por delante de los Mercedes. El momento para brillar, de nuevo. Una arriesgada estrategia del piloto de Red Bull para intentar rebasar a...
A Checo Pérez no le queda el traje de favorito. El mexicano tenía la posición privilegiada de salir tercero, por delante de los Mercedes. El momento para brillar, de nuevo. Una arriesgada estrategia del piloto de Red Bull para intentar rebasar a Lando Norris de McLaren le salió muy caro. Pérez cayó a la mitad de la clasificación y acumuló dos castigos de 10 segundos tras un duro enfrentamiento con Charles Leclerc. En la carrera terminó quinto, pero por las penalizaciones se quedó en la sexta posición, ayudado al buen ritmo en lo último de la carrera en Austria.
En la largada se veía un cambio de guardia. Los siempre ganadores Mercedes detrás de los dos Red Bull Max Verstappen (primero) y Checo Pérez (tercero), además del joven talento de McLaren que se colocó en la segunda posición durante la clasificación. Eso duró poco. Al final la parrilla terminó con Verstappen como ganador, segundo Valtteri Bottas y tercero Norris.
Hamilton, que inició cuarto, le apretó desde el inicio. El mexicano tuvo que tirar de toda su experiencia para defenderse y también para intentar alcanzar a Norris. Ni se había dado la primera vuelta cuando hubo un safety car (coche de seguridad) debido a un incidente con el Alpine de Esteban Ocon. El reinicio de la carrera fue agresivo por parte del mexicano. El Red Bull le peleó en las curvas al McLaren. Norris resistió y provocó que el mexicano se fuera a la grava. De la tercera posición cayó al décimo lugar. El británico pagó la maniobra con una penalización de cinco segundos. “Sentí que estaba por delante y él simplemente me sacó del circuito, lo cual fue bastante ajustado en la carrera”, dijo Pérez.
Pérez tuvo que batallar. Tenía que pelear ahora por alcanzar una mejor posición. El mexicano, que debía complicarle las cosas a los Mercedes, ahora debía competir frente a los Ferrari y a Daniel Ricciardo de McLaren.
La salida a los pits volvió a costarle un segundo a Checo Pérez. Los mecánicos tardaron tres segundos y hace una semana cuatro. Pese a eso, el mexicano pudo volver a su disputa contra Charles Leclerc. Ahí, a falta de 30 vueltas, Checo Pérez sacó de la pista a Leclerc, en una maniobra similar a la que le hizo perder lugares en el inicio de la carrera. Los comisarios sancionaron al mexicano con cinco segundos. La guerra entre el mexicano y el monegasco volvió unas vueltas más adelante cuando el de Red Bull volvió a cerrarle el paso. Y se ganó su segunda penalización. Diez segundos de castigo. “Tengo que revisar el incidente. Esa no es la forma en que me gusta correr y lo siento mucho si afecté la carrera de Charles”, lamentó Pérez.
Checo Pérez tenía que hacer un ritmo impresionante para que los castigos fueran menos. El de Red Bull metió el pie al acelerador para que pese a todo pudiera quedarse con esa quinta posición y, por lo menos, pudo afianzarse como sexto. El mexicano se mantiene en la tercera posición en el Mundial de pilotos de la Fórmula 1 con 104 puntos, pero Norris le presiona con 101.
En el Gran Premio de Austria, el piloto mexicano cumplía su carrera número 200 en la Fórmula 1. En Melbourne, Australia, Pérez corrió su primer Gran Premio. Fue el 27 de marzo de 2011 cuando debutó arriba del monoplaza de Sauber. En su estreno el mexicano finalizó séptimo. Todo se amargó súbitamente cuando le descalificaron porque su escudería infringió los reglamentos. Ciento noventa y nueve carreras después llegó la frustración.
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