El hijo del exdiputado Juan Antonio Vera, el último fugitivo por el ataque con ácido a Malena

El último posible autor intelectual del crimen de 2019 sigue en libertad y la Fiscalía de Oaxaca ha elevado a un millón de pesos la recompensa por él

México -
María Elena Ríos posa con su saxofón en un parque en Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, en septiembre de 2020.Gladys Serrano

La Fiscalía de Oaxaca ha elevado este lunes a ficha roja la orden de aprehensión contra Juan Antonio Vera Hernández, hijo del exdiputado del PRI acusado de tentativa de feminicidio. Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta un millón de pesos (50.400 dólares) a cualquiera que colabore con información veraz para dar con su paradero. Hernández es el último sospechoso por capturar en el caso de María Elena Ríos —Malena, como la llama su familia—, quien e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Fiscalía de Oaxaca ha elevado este lunes a ficha roja la orden de aprehensión contra Juan Antonio Vera Hernández, hijo del exdiputado del PRI acusado de tentativa de feminicidio. Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta un millón de pesos (50.400 dólares) a cualquiera que colabore con información veraz para dar con su paradero. Hernández es el último sospechoso por capturar en el caso de María Elena Ríos —Malena, como la llama su familia—, quien en 2019 fue víctima de un atentado con ácido que le ha dejado graves secuelas en el rostro y el cuerpo. El padre del fugitivo, el exdiputado Juan Vera Carrizal, es el principal señalado como el autor intelectual del ataque y se entregó a las autoridades en abril del 2020 presionado por una orden de captura similar contra él.

Más información

El 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos tenía prisa porque había quedado temprano con un cliente para tramitar un pasaporte. Además de tener un negocio para gestionar viajes en Huajuapan de León (Oaxaca), la joven de 27 años estudiaba música y tocaba el saxofón. Nunca imaginó que el hombre con el que quedó aquella mañana había sido contratado para derramar sobre su cuerpo una cubeta con ácido. No tardó ni un segundo en saber quién había sido. Su expareja, el entonces diputado de su pueblo y su jefe, con el que había tenido una relación que fue violenta y abusiva que ella terminó.

Cartel de recompensa de Juan Antonio Vera emitido por la Fiscalía General de Oaxaca en junio de 2021.

Casi dos años más tarde, María Elena Ríos se ha levantado esta mañana con la noticia de la recompensa por uno de los maquinadores del ataque que le ha borrado parcialmente el rostro. Tras salir de una de las muchas sesiones de cuidados en Ciudad de México, asegura que no hay nada que celebrar. “Es solamente un gesto, hay que aplaudir cuando hay hechos como su detención. Él lleva ya un año y medio libre”, reconoce por teléfono nada más salir de su tratamiento. La recuperación tanto física como emocional sigue siendo para Malena muy “lenta y dolorosa” y teme que esta orden de aprensión elevada sea “más teatro”. “Está sucediendo lo mismo que en 2020, nunca arrestaron a Juan Vega, él se entregó”, señala.

Juan Vega, quien llegó a declarar poco después del ataque en la radio que su relación con Malena era de amistad, fue el principal sospechoso de ser el autor intelectual del crimen. “María Elena Ríos trabajó conmigo y tenemos una amistad, pero eso no implica nada. Si tienes un estilo de vida sano así te va, pero si tienes un estilo de vida fuera de lo normal vas a tener problemas”, comunicó en una emisora local mientras Malena todavía estaba en el hospital. Las autoridades habían emitido una alerta de búsqueda contra él que le acorraló, obligándolo a entregarse ante la Fiscalía el año pasado. Las dos personas que contrató para vaciar el cubo de ácido también fueron detenidas, solo faltaba el cómplice del exdiputado: su hijo de ahora 35 años.

María Elena Ríos en Santo Domingo Tonalá, Oaxaca.Gladys Serrano

La Fiscalía de Oaxaca ha relatado a este periódico que cuando apresaron a los dos autores del ataque, ambos señalaron a Juan Vega y su hijo José Antonio Vega como las personas contratantes para llevar a cabo el crimen por 30.000 pesos (1.500 dólares). El fiscal, Arturo Peimbert, que lleva tres meses en el cargo, ha hecho una revisión de los casos del Estado con más relevancia y trascendencia para iniciar acciones que aceleran la resolución de los casos. La Fiscalía espera que al elevar la recompensa, el hijo del exdiputado se sienta igual de presionado por su padre para entregarse. Hasta la fecha, ninguno de los acusados ha sido condenado por el ataque que le cambió la vida a Malena.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Sobre la firma

Más información

Archivado En