Renuncia el obispo mexicano que defendió que usar cubrebocas es “no confiar en Dios”
La diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, ha justificado la decisión anunciando que Antonio González Sánchez, de 78 años, sufre alzhéimer
La homilía contra el uso del cubrebocas en plena pandemia le ha salido cara al obispo de Tamaulipas. Durante una misa en febrero en la catedral de Ciudad Victoria, capital del Estado, Antonio González Sánchez, de 78 años, criticó las medidas de precaución de sus fieles para evitar contagiarse de la covid, hasta el extremo de afirmar que: “el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”.
Apenas dos meses después, González ha presentado este martes su renuncia....
La homilía contra el uso del cubrebocas en plena pandemia le ha salido cara al obispo de Tamaulipas. Durante una misa en febrero en la catedral de Ciudad Victoria, capital del Estado, Antonio González Sánchez, de 78 años, criticó las medidas de precaución de sus fieles para evitar contagiarse de la covid, hasta el extremo de afirmar que: “el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”.
Apenas dos meses después, González ha presentado este martes su renuncia. La diócesis de Ciudad Victoria ha anunciado la decisión a través de un escueto comunicado donde expone que el sacerdote sufre alzhéimer. “Monseñor Antonio ha presentado, y se ha confirmado con exámenes médicos, un incipiente alzhéimer que le dificulta seguir sirviendo pastoralmente a esta diócesis como él quisiera”.
La oficina de prensa de la Santa Sede, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano, confirmó por su parte que el papa Francisco había aceptado “la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Ciudad Victoria que monseñor Antonio González Sánchez ha presentado por motivos de salud”.
Tras 25 años dirigiendo la diócesis, el obispo emérito vivió su momento de mayor popularidad el pasado domingo 14 de febrero. ”Para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”, defendió González durante la homilía. “Yo entiendo que, a lo mejor mañana estoy enfermo, a lo mejor. Porque no soy inmune a nada”, añadió con el rostro descubierto. “Yo generalmente así como me ven en mi rostro, así ando casi siempre, casi siempre, no es presunción, es gracia de Dios, ando así porque confío mucho en Dios. No les voy a pedir que se lo quiten pero piénsenlo”.
La pandemia en México apenas ha dado tregua. Las cifras oficiales de fallecidos superaron la semana pasada los 200.000 muertos. Aunque apenas unos días después el Gobierno admitió que la cifra real es mucho mayor. Hasta 321.000 personas fallecidas, colocando a México como el segundo país con mayor mortalidad del mundo después de Estados Unidos y por encima de Brasil.
El cubrebocas ha sido motivo de polémica desde el inicio de la pandemia debido al reiterado rechazo del presidente Andrés Manuel López Obrador a usarlo durante sus numerosos actos públicos. Incluso después de superar su contagio, a principios de febrero, el presidente dijo que seguiría sin usar cubrebocas durante sus actividades públicas y ha descartado que se haga obligatorio su uso en el país.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país