La mañanera enfrenta al INE con López Obrador
El órgano electoral pide al presidente que suspenda la transmisión íntegra de sus conferencias durante la campaña por considerarlas propagandísticas. El mandatario acusa al instituto de querer “censurarle”
La delgada línea entre información y propaganda se presenta en México todos los días a las siete de la mañana en Palacio Nacional. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha avisado al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que tendrá que suspender la transmisión íntegra de las conferencias matutinas diarias a partir del 4 de abril, cuando comience la campaña, debido a que constituyen propaganda gubernamental. El mandatario suele hablar en La mañanera –como se conoce al encuentro diario del presidente c...
La delgada línea entre información y propaganda se presenta en México todos los días a las siete de la mañana en Palacio Nacional. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha avisado al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que tendrá que suspender la transmisión íntegra de las conferencias matutinas diarias a partir del 4 de abril, cuando comience la campaña, debido a que constituyen propaganda gubernamental. El mandatario suele hablar en La mañanera –como se conoce al encuentro diario del presidente con la prensa– de los avances de los proyectos de su Gobierno, las novedades en algunas de las secretarías y, de paso, le sirve para críticar a políticos de otros partidos y a la prensa. La conferencia se transmite íntegra en la televisión pública, YouTube y las redes sociales del Gobierno. Algunos medios de comunicación privados también la difunden prácticamente al completo y otros optan por fragmentos en directo, y así todo México despierta con café en mano y una dosis de información presidencial.
El aviso del INE ha abierto una polémica entre el presidente y el organismo independiente que organiza las elecciones. López Obrador ha criticado la decisión del INE y asegura que es “un acto de censura, un agravio y un atentado a la libertad”. La medida está fijada en el artículo 134 de la Constitución y establece que los servidores públicos no pueden influir en las campañas electorales mientras ocupen el cargo, dado que se encuentran manejando los recursos públicos. El presidente, desde el más alto púlpito del país, ha advertido de que cuestionará la medida en los tribunales y además ha dejado caer un guiño a sus seguidores: “Aprovecho para convocar a los mexicanos a que opinen si está bien que el INE nos silencie, si está bien que en México nuestro país no pueda hablar el presidente, no pueda informar”, comentó en la conferencia de este martes.
El INE ha aclarado que la medida supone que las mañaneras no se transmitirán más desde el 4 de abril hasta el 6 de junio, cuando se celebren las elecciones intermedias en las que se elegirán a 15 gobernadores y 500 diputados federales. Esto implica que López Obrador puede seguir celebrando las conferencias matutinas, pero que estas no podrán ser reproducidas de forma íntegra y en directo por los medios de comunicación y el Gobierno. Ante los señalamientos de López Obrador, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, ha defendido la decisión del organismo.
“Nadie ha propuesto suspenderlas o cancelarlas. Los criterios vigentes y que se han aplicado en los últimos dos años establecen que durante las campañas electorales se debe suspender la transmisión íntegra de esas conferencias, al considerarse que al realizarse en ellas una promoción de los logros de Gobierno, constituyen propaganda gubernamental cuya difusión está prohibida durante las campañas por nuestra Constitución”, señaló en un vídeo en Twitter.
El presidente ha defendido este miércoles que las conferencias de prensa diarias de su Gobierno no son un acto de propaganda. “¿Qué es propaganda? El que yo esté llamando a votar por un partido de manera directa o simulada. ¡No! Nosotros no vamos a hacer eso”, ha asegurado, y ha insistido en que el propósito de las mañaneras es “garantizar el derecho que el pueblo tiene a informarse”. El mandatario ha acusado, en cambio, a las autoridades del organismo público de hacer “la vista gorda” con administraciones anteriores, que “solo daban a conocer lo que les convenía”. “Antes muchas cosas no se sabían por el control que ejercía el régimen de los medios de comunicación. Las cosas han cambiado. No vamos a hacer ningún acto de propaganda, pero sí vamos a estar informándole al pueblo”, ha apuntado.
La suspensión ya se hizo en 2019 cuando algunos Estados celebraron elecciones locales, entonces solo dejó de emitirse La mañanera en Aguascalientes, Baja California, Durango, Puebla, Quintana Roo y Tamaulipas. En mayo de 2019, el mismo López Obrador aprobaba la medida: “Estoy de acuerdo en que no se transmitan las conferencias en donde hay elecciones (...) no hay ningún problema que se suspendan porque se puede informar de otra manera”, dijo entonces. La tensión entre el mandatario y el INE ocurre en el mismo momento en el que López Obrador ha cuestionado la existencia de organismos independientes que vigilan las tareas del Gobierno y cuando se prepara para hacer una iniciativa de reforma para eliminar y modificar sustancialmente a algunos de ellos, argumentado un ahorro a las finanzas públicas. Hasta ahora se desconoce qué organismos podrían verse afectados.
El INE también ha hecho observaciones al presidente en función de sus comentarios en La mañanera. Están los del 23 de diciembre de 2020, en donde López Obrador critica la coalición de los partidos PRI, PAN, PRD para las elecciones de este año. “Lo que les importa es que no tengamos una representación mayoritaria en la Cámara de Diputados”, dijo. Tras sus palabras, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) –al que perteneció y con el que ganó las elecciones para gobernar la Ciudad de México en el año 2000– presentó una queja ante el INE por dar sus opiniones políticas desde la investidura de presidente. El 31 de diciembre de 2020, la autoridad electoral llamó la atención al mandatario. Desde entonces, el color de Morena, el partido de López Obrador, desapareció del escenario en Palacio Nacional y fue reemplazado por el verde de la bandera mexicana.
López Obrador ha celebrado desde diciembre de 2018 más de 500 mañaneras, que duran en promedio unas dos horas. El presidente defiende que se trata de un acto de transparencia de su Gobierno, ante lo inédito que es que un jefe de Estado se plante todos los días con un micrófono para responder preguntas. Sin embargo, las conferencias han mostrado en los últimos meses un giro en la calidad de las preguntas que responde el mandatario. Buena parte de las participaciones llega de youtubers que plantean cuestiones para publicitar la agenda gubernamental y en menor proporción se abordan temas de interés público o polémicas. Está el caso de Paul Ernesto Velázquez, un youtuber que acude a Palacio Nacional acreditado como periodista, y que este martes se registró como candidato del partido del Gobierno a una diputación plurinominal; o el de Carlos Pozos –conocido como Lord Molécula– que con atuendos llamativos ha incrementado su popularidad en las redes sociales y aprovecha sus participaciones para hacer elogios a López Obrador.
Las conferencias han adoptado un formato previsible en el que cada día de la semana el presidente invita a sus colaboradores a hablar de los asuntos de sus carteras. Por ejemplo, los lunes, sin falta, se presenta el titular de la Procuraduría del Consumidor, Ricardo Sheffield, para mostrar los precios de los combustibles en todo el país. La producción de las conferencias ha evolucionado y su rutina ahora también incluye conexiones en directo: la más reciente al aeropuerto de Ciudad de México para ver el aterrizaje de un avión con un cargamento de vacunas para la covid. Debido a la pandemia del coronavirus, el aforo de las conferencias ha disminuido significativamente.