Los vídeos del restaurante donde mataron a Sandoval revelan que su personal alteró pruebas del crimen

La Fiscalía de Jalisco ha hecho públicos este lunes dos de los vídeos desaparecidos de las cámaras de seguridad de Distrito 5, el restaurante donde el exgobernador del Estado, Aristóteles Sandoval, fue asesinado por la espalda el pasado 18 de diciembre por el crimen organizado mexicano. Las grabaciones muestran a los trabajadores del local limpiar y retirar parte de las pruebas de la escena del crimen, como la alfombra sobre la que el político del PRI pudo haber perdi...

La Fiscalía de Jalisco ha hecho públicos este lunes dos de los vídeos desaparecidos de las cámaras de seguridad de Distrito 5, el restaurante donde el exgobernador del Estado, Aristóteles Sandoval, fue asesinado por la espalda el pasado 18 de diciembre por el crimen organizado mexicano. Las grabaciones muestran a los trabajadores del local limpiar y retirar parte de las pruebas de la escena del crimen, como la alfombra sobre la que el político del PRI pudo haber perdido la vida tras el atentado de un grupo de sicarios, según la teoría de las autoridades. Además, se apresuraron a esconder sin éxito los sistemas de videovigilancia antes de la llegada de la policía. Sandoval había acudido a cenar al establecimiento de Puerto Vallarta acompañado y, según las autoridades, en el baño recibió un disparo; el exgobernador murió antes de poder ser trasladado al hospital por sus guardaespaldas al cortarle el paso una ráfaga de disparos de un grupo de sicarios.

El fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez ha denunciado que los encargados del restaurante habían ordenado la limpieza de la escena del crimen y que se negaron a entregar las grabaciones de las cámaras de seguridad, hasta ahora. Apenas una semana antes de Navidad, Sandoval había agendado un encuentro a las 22.00 con tres conocidos de los que todavía no se conoce la identidad, dos hombres y una mujer. A la 1.30 de la madrugada, los servicios de emergencia del 911 fueron alertados de disparos en el interior del lujoso local de luz tenue en la avenida Francisco Medina Ascencio. Sandoval se había separado del grupo para ir al baño y allí recibió un disparo por la espalda. Sus guardaespaldas intentaron sacarle de allí, pero un grupo de entre ocho y diez sicarios les cortaron el paso con una ráfaga de disparos. Al llegar la policía descubrieron que faltaban objetos de la escena del crimen y que se había limpiado el local antes de la llegada de las autoridades.

La Fiscalía había informado de que los trabajadores, en el proceso de limpieza, retiraron los sistemas de videovigilancia del local y se negaron a dar los vídeos de las cámaras a los investigadores. Tras varios cateos y registros de domicilios, dos archivos con imágenes de los momentos posteriores al crimen han podido ser publicadas. En la primera, un grupo de hombres que trabajan en Distrito 5 se apresuran en barrer y cambiar varios muebles ante la atenta y nerviosa mirada del trabajador que está detrás de la barra. Bajo las tenues luces de las lámparas mueven sillas, carteles, y pasan la escoba mientras varios clientes abandonan el local. En el segundo, el que enfoca al pasillo que conduce al baño del establecimiento donde Sandoval recibió el primer disparo, los empleados retiran las largas alfombras de mosaico por la que los guardaespaldas pasaron en su intento de rescatar al exgobernador. Después, limpian con esmero los suelos y los rodapiés de las paredes. La imagen se interrumpe cuando un trabajador desconecta la cámara.

De momento, hay cuatro detenidos de las seis órdenes de aprensión emitidas por la Fiscalía. Dos mujeres, Maria N y Cassandra S, trabajadoras del restaurante, se les ha impuesto prisión preventiva durante al menos cinco meses por estar vinculadas al crimen bajo sospecha de encubrimiento del asesinato. El tercer detenido, Raul N, se le acusa de cohecho por dar dinero a los empleados. Y del último sospechoso no hay más detalles. Las autoridades barajan la posibilidad de que los otros dos posibles implicados hayan huido al extranjero. El fiscal ha reconocido que la pérdida de evidencia ha complicado la investigación y el acceso al listado del personal del restaurante, quien está siendo investigado. Sin embargo, ha asegurado que las detenciones “no van a ser las últimas que se soliciten”.