México vacuna a 9.500 personas en tres días de campaña e intensifica la búsqueda de dosis
El país inicia los ensayos de Novavax y descentraliza las inmunizaciones con la llegada del antígeno a los Estados de Coahuila y Nuevo León
México ha vacunado a 9.579 personas desde que arrancó su campaña de inmunización contra el coronavirus, el 24 de diciembre. Las autoridades sanitarias ampliaron el número de sitios de aplicación del medicamento de Pfizer-BioNTech en seis sitios de la Ciudad de México y también comenzaron los pinchazos al norte del país, en los Estados de Coahuila y Nuevo León. Al mismo tiempo, la caza por hacerse con más dosis se ha intensificado. Esto ha abierto la puerta a Novavax, que ha anunciado este lunes que iniciará ensayos clínicos en el país norteamericano. La última fase de pruebas incluirá a 30.000...
México ha vacunado a 9.579 personas desde que arrancó su campaña de inmunización contra el coronavirus, el 24 de diciembre. Las autoridades sanitarias ampliaron el número de sitios de aplicación del medicamento de Pfizer-BioNTech en seis sitios de la Ciudad de México y también comenzaron los pinchazos al norte del país, en los Estados de Coahuila y Nuevo León. Al mismo tiempo, la caza por hacerse con más dosis se ha intensificado. Esto ha abierto la puerta a Novavax, que ha anunciado este lunes que iniciará ensayos clínicos en el país norteamericano. La última fase de pruebas incluirá a 30.000 voluntarios de todo el mundo, 2.000 de ellos mexicanos. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador también debe concretar la compra de 35 millones de dosis de CanSino.
La particularidad de los ensayos clínicos de Novavax, que se celebrarán en siete regiones con altas tasas de contagio en el país aún sin definir, es que la población objetivo son los grupos más vulnerables al virus, como adultos mayores o enfermos de diabetes e hipertensión. Dos tercios de los participantes recibirán dos aplicaciones, administradas con 21 días de diferencia, mientras que el resto recibirá un placebo. Los responsables de las pruebas en México y Estados Unidos buscan que una cuarta parte de los voluntarios sean mayores de 65 años y contar con un mínimo de un 15% de afroamericanos y hasta una quinta parte de latinos, ha detallado la compañía en un comunicado. “Con la pandemia desatada alrededor del mundo, este ensayo es un paso crítico para construir un portafolio global de vacunas seguras y efectivas”, ha asegurado Stanley C. Erck, director ejecutivo de la empresa.
El laboratorio estadounidense, que recibió apoyo de la Casa Blanca para desarrollar su prototipo, tenía previsto empezar los ensayos en noviembre, pero sufrió un retraso tras problemas para producir las dosis que se usarían en las pruebas. Tiene la ventaja, sin embargo, de que necesita una temperatura de refrigeración de entre 2 y 8 grados, en comparación con la red de ultracongelación que requiere la vacuna de Pfizer, lo que facilitaría su distribución. Su costo está estimado en los 16 dólares por dosis, alrededor de la mitad del precio de la de Moderna, un poco menor a los 19 dólares que cuesta la de Pfizer y unas seis veces más cara que la de AstraZeneca, la más barata entre las candidatas más avanzadas. La compañía espera dar un primer corte de resultados sobre estudios que está haciendo en Reino Unido, Sudáfrica y Australia en el primer trimestre de 2021.
Se trata del tercer ensayo clínico fase tres que se realiza en el país. Más de 8.000 mexicanos han sido voluntarios para CanSino, que inició sus pruebas a finales de octubre. Janssen inició sus estudios el pasado 29 de noviembre y ha conseguido 400 participantes de los 2.000 que busca en México, según el último corte de datos disponible, publicado la semana pasada. La alemana Curevac y la rusa Sputnik V están en trámites para iniciar sus ensayos. La estrategia del Gobierno es que la colaboración de voluntarios mexicanos le permita tener acceso preferente a estas vacunas y dar cobertura gratuita a los 127 millones de habitantes.
La entrega simbólica de un primer cargamento de 3.000 vacunas de Pfizer el pasado 23 de diciembre se complementó con un segundo lote de 42.900 dosis, más de 34.000 se destinaron a Ciudad de México y el resto serán para Coahuila. “Después de meses de mucho esfuerzo por controlar la pandemia y mitigar sus efectos, hoy iniciamos la primera fase del programa de vacunación contra la covid-19 dirigida hacia nuestro personal médico”, ha dicho el gobernador, Miguel Ángel Riquelme, que ha detallado que 2.925 dosis irán para Saltillo, la capital, mismo número que se destinarán para Torreón, la ciudad más afectada por la pandemia. Monclova, que registró uno de los primeros brotes hospitalarios en el país, recibirá 975 inyecciones, mientras que la fronteriza Piedras Negras tendrá 1.950 dosis.
“Son muy pocas vacunas y es por eso que no debemos confiarnos”, ha dicho por su parte Manuel de la O, secretario de Salud de Nuevo León. Como en otros países, la vacunación ha iniciado a cuentagotas, lo que provocó debates el fin de semana en redes sociales sobre si se debe permitir que las personas con más recursos puedan comprar las dosis por su cuenta. La discusión toca temas perennes en la sociedad mexicana como las desigualdades económicas y en el acceso a la salud. El propio López Obrador declaró que no había ningún obstáculo para quien quisiera adquirirla por su cuenta, pero insistió en que el reparto será equitativo y sin tratos preferenciales para políticos o personajes influyentes. “No todo se compra con el dinero”, ha dicho el presidente.
El reto para el país es afrontar la etapa más crítica de la epidemia, que ha dejado más de 122.000 muertes y 1,38 millones de contagios, con un stock limitado de vacunas y un 87% de saturación hospitalaria en Ciudad de México, la zona más afectada por la pandemia. Conforme lleguen más dosis, la meta es terminar con el personal médico en enero y empezar a vacunar a la población a principios de 2021, empezando por los habitantes de más edad. “Se va a poder vacunar a todos”, ha prometido López Obrador, antes de interrumpir su conferencia por la muerte de Armando Manzanero.