El selecto colegio de Salinas Pliego consigue un amparo judicial para seguir impartiendo clases presenciales
Los jueces han respaldado su decisión en la opinión de expertos educativos de una organización civil
La escuela de la que es propietario el polémico empresario Ricardo Salinas Pliego ha conseguido un amparo judicial para poder seguir impartiendo clases presenciales, según un documento emitido por el juzgado Décimo Sexto en materia administrativa con sede en Ciudad de Méx...
La escuela de la que es propietario el polémico empresario Ricardo Salinas Pliego ha conseguido un amparo judicial para poder seguir impartiendo clases presenciales, según un documento emitido por el juzgado Décimo Sexto en materia administrativa con sede en Ciudad de México que permite al colegio Humanitree seguir recibiendo a los niños y a sus maestros pese a la prohibición impuesta por las autoridades de México debido a la pandemia de la covid-19. El amparo se basa en la opinión de pedagogos de una organización civil en la que muestran las dificultades de una enseñanza en línea tanto para las clases altas como para las demás.
El amparo fue expedido el pasado 30 de octubre, días después de que EL PAÍS visitara el recinto escolar ubicado en la lujosa colonia Lomas de Chapultepec y comprobara que el Humanitree sigue abriendo sus puertas como si nada pasara. Los representantes jurídicos del centro se negaron a que las autoridades del Gobierno de Ciudad de México y de la alcaldía Miguel Hidalgo hicieran una inspección en las instalaciones y presentaron este recurso jurídico para poder continuar su actividad. Firmado por el juez Gabriel Regis López, este recurso legal concede una suspensión definitiva de las medidas expedidas por las Secretarías de Salud y de Educación desde mayo de 2020, anteponiendo la educación a la salud de los escolares y los docentes.
Con ello, los padres “pueden optar de forma libre a utilizar las instalaciones y la infraestructura que tiene la quejosa (la representante legal del colegio) para recibir sus clases” y añade que el colegio puede abrir sus puertas “en caso de que consideren que en sus casas o en los lugares donde tomen las clases en línea no tengan las condiciones óptimas para ello”.
En su exposición de motivos, la escuela Humanitree dijo que recibió la petición de varios padres de familia para “permitir el acceso de los educandos a sus instalaciones”, según refieren. Los padres podrían mandar a sus hijos a la escuela menoscabando las clases en línea, “en caso de que opten por no hacerlo desde sus casas, oficinas u otro lugar público o privado con acceso a Internet o, incluso, por carecer de medios para obtener dicha educación en línea”, dice el amparo otorgado por el juzgado Décimo Sexto de Ciudad de México.
En este recurso se detalla que la representante legal del Colegio Anaxímenes Asociación Civil (el nombre legal del Humanitree) presentó la solicitud ante el juzgado luego de la Autoridad Educativa de Ciudad de México interpusiera una queja el 27 de septiembre, para que “se abstuvieran de realizar cualquier actividad presencial curricular o extracurricular”, según dieron a conocer mediante un comunicado.
Adicionalmente, el amparo concedido justifica su petición en un artículo publicado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa, una asociación civil que reúne a investigadores especializados en educación. El texto Covid-19, Cambiar de paradigma educativo, elaborado por el presidente de este organismo, Germán Álvarez Mendiola, critica la modalidad de clases a distancia, debido al poco acceso que hay a recursos tecnológicos y conexión a Internet. “Para los alumnos y las familias de clases media o altas de las ciudades esto (el acceso a computadoras) ha sido complicado –lo que ha causado que muchos estudiantes, aunque tengan acceso a Internet, no se conecten ni realicen las actividades prescritas por las autoridades educativas o por los maestros en línea– y más lo ha sido para quienes carecen de medios tecnológicos y de capital cultural”, indica el artículo.
Los alumnos inscritos al colegio Humanitree deben de pagar una colegiatura que va de los 15.000 a los 17.000 pesos mensuales (entre unos 700 u 800 dólares). El modelo educativo de este instituto se basa en grupos reducidos que trabajan con computadoras y otros recursos tecnológicos. Es uno de los colegios más caros y distinguidos de la capital.
La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, indicó que el equipo jurídico de la capital se encuentra analizando el documento otorgado a la escuela para “ver si es factible poder hacer una verificación con la delegación”, dijo este miércoles.