Aguas Andinas destaca rol de alianza público-privada frente a los desafíos del cambio climático y el impacto en la disponibilidad hídrica
En el encuentro de Expo Agua, Daniel Tugues, gerente general de la empresa, reiteró la importancia de continuar avanzando en las inversiones que requiere la capital para aumentar su resiliencia frente a la sequía y los eventos climáticos extremos
Para enfrentar exitosamente los desafíos que impone el cambio climático y su impacto en la disponibilidad de agua, uno de los caminos es continuar impulsando la alianza público-privada. Así lo reconoció el gerente general de Aguas Andinas, Daniel Tugues, en la cuarta edición de Expo Agua, cuyo lema fue: “No hay agua que perder”.
“Chile es la excepción a la regla y eso viene dado por una institucionalidad que ha sido capaz de movilizar los recursos privados para abordar los desafíos que se han planteado. Hace 25 años fue alcanzar el plan de saneamiento. Ahora es el cambio climático. Esta institucionalidad, que desde el sector público se moviliza también al sector privado, se debe cuidar”, manifestó el gerente de la empresa hídrica.
Según explicó Tugues, estos buenos resultados han sido posibles por el trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado. En otros países de la región, que cuentan con un modelo diferente, ya se han producido racionamientos de agua prolongados como resultado directo de los impactos del cambio climático, como Bogotá, Quito y Montevideo.
Recordó, además, que Chile se encuentra entre los 16 países con mayor estrés hídrico del planeta, fundamentalmente presionado por el cambio climático. “En nuestro país, pese a 14 años de sequía, el abastecimiento de agua se ha mantenido operando y eso se debe a que hemos podido concretar las inversiones necesarias, gracias a la visión de autoridades que en su momento entendieron la importancia de lo que estaba en juego”, sostuvo Tugues.
El ejecutivo puso foco en que el país ha enfrentado y sigue enfrentando un escenario hídrico crítico producto de la crisis climática, pero no ha sido lo único. Otras variables relevantes como la pandemia, la guerra en Ucrania, y, a nivel local, el estallido social, la inflación, cambios normativos laborales, entre otros, “han disparado los costos operacionales y tensionado al máximo nuestra capacidad de gestión, considerando, además, las cifras históricas de incobrabilidad que exhibe la industria completa”, agregó Tugues.
Cabe destacar que, a nivel nacional, Santiago es la ciudad que menos paga por el agua entre todas las capitales regionales, y es una de las que tiene el precio más bajo de los países OCDE. De hecho, en Santiago, el precio del litro de agua de la llave asciende a un peso.
En este sentido, el Superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, destacó el modelo y el trabajo que se ha venido realizando, lo que ha permitido a la Región Metropolitana contar con un agua de excelente calidad a precios muy competitivos, sobre todo si se compara con el resto del mundo. “Tenemos una situación ventajosa en materia de tratamiento de aguas y cobertura de agua potable a un precio bajo y con una percepción de clientes que ha subido 13 puntos en los últimos 5 años”, señaló.
Decisiones para mediano y largo plazo
El gerente general de Aguas Andinas sostuvo también que están preparados para enfrentar el futuro “tal como lo hicimos en el pasado, como cuando el país debió tomar decisiones relevantes como el plan de saneamiento. Además, agregó que: “Para sortear los futuros desafíos es necesario que la institucionalidad y las organizaciones funcionen en la toma de decisiones, y que se hagan con seriedad, voluntad, valentía y visión de largo plazo, tal como han hecho las autoridades actuales. En la medida que el sector público defina mejorar los estándares de seguridad como lo ha hecho la Superintendencia de Servicios Sanitarios, (SISS), desde Aguas Andinas estamos comprometidos en proponer las soluciones e implementarlas en los próximos años”, finalizó.