A Chile no le salen las cuentas para organizar los Juegos Panamericanos este año

A 158 días de que se inauguren los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, el principal evento deportivo del continente, las dudas sobre las rendiciones de dineros realizadas a la Corporación Santiago 2023, la organizadora oficial de la competencia, están empañando la fiesta. A través de un informe de auditoría, al que tuvo acceso EL PAÍS, la Contraloría General de la República de Chile objetó parte importante de las transferencias realizadas desde el Instituto Nacional del Deporte (IND), organismo que depende del Ministerio de esa ra...

A 158 días de que se inauguren los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, el principal evento deportivo del continente, las dudas sobre las rendiciones de dineros realizadas a la Corporación Santiago 2023, la organizadora oficial de la competencia, están empañando la fiesta. A través de un informe de auditoría, al que tuvo acceso EL PAÍS, la Contraloría General de la República de Chile objetó parte importante de las transferencias realizadas desde el Instituto Nacional del Deporte (IND), organismo que depende del Ministerio de esa rama, a la corporación organizadora.

Se trata del principal campeonato internacional realizado en suelo chileno desde el Mundial de 1962. Por lo mismo, los recursos fiscales comprometidos son millonarios. Según la fiscalización de Contraloría, desde 2020 hasta el primer semestre de 2022, desde el IND, que opera como un ente descentralizado con patrimonio propio a cargo de ejecutar la política del Ministerio del Deporte, se ha traspasado a la Corporación Santiago 2023 la suma de $ 46.478.325.381 pesos chilenos. De éstos la corporación ha rendido $ 34.741.248.219 pesos, pero solo el 28,55% de esa suma está aprobada. Por lo tanto, según el informe de Contraloría, el saldo que no ha sido aclarado asciende a 36.560.434.736 pesos, unos 46 millones de dólares.

A fines de marzo, el organismo fiscalizador de platas fiscales de Chile ya había alertado al IND que las cuentas no andaban bien. En esa oportunidad, envió un preinforme con diversas observaciones respecto a la forma de rendir los dineros. El IND, entonces, contestó y subsanó algunos de esos puntos, pero en su informe final la Contraloría volvió a objetar la rendición.

En particular, se establece que el IND no adoptó medidas ante la falta de aclaración de cuentas de la Corporación. Frente a esto, exigió al ente público instruir un proceso disciplinario para establecer responsabilidades administrativas en un plazo de 15 días hábiles. Asimismo, dice que en el caso de persistir la poca claridad en las rendiciones, el IND debe exigir la restitución de fondos.

Desde en IND informaron que, tras recibir el informe de Contraloría oficiaron a la Corporación Santiago 2023, les reiteraron la urgencia de subsanar las observaciones establecidas. Además, agregaron a EL PAÍS, que “se han fortalecidos los equipos de control hacia las rendiciones, que debemos aclarar, no ponen en riesgo la realización de los Juegos. Y estamos en constante vigilancia de los procedimientos y coordinación para que todos estos temas sean subsanados y podamos vivir una fiesta deportiva”.

La entrega de fondos está suspendida

Aunque desde el organismo intentan bajarle el dramatismo al asunto, lo cierto es que los problemas de cuentas sin aclarar ya llevan varios capítulos. Sin ir más lejos, el 15 de abril pasado, fue el mismo IND quien tuvo que suspender la entrega de fondos públicos a Santiago 2023. ¿La razón? De nuevo, el incumplimiento de acuerdos económicos. En particular, la falta de rendición y la restitución de los recursos entregados a la corporación para levantar el evento.

La explicación que dio en ese minuto Santiago 2023 fue que la rendición “no ha podido ser registrada en la Plataforma SISREC (Sistema de Rendición Electrónica Online) de la Contraloría General de la República, debido a una serie de problemas operacionales que se han presentado con ocasión del proceso de rendición que debía ser ejecutado el 14 de abril”. Así lo informó la directora ejecutiva de la corporación organizadora, Gianna Cunazza en ese entonces, quien agregó: “Esperamos dentro de los próximos días solucionar esta situación. Agradecemos enormemente el trabajo colaborativo que hemos tenido con los funcionarios de la Contraloría General de la República. Esta situación no entorpece la gestión administrativa de la corporación ni el cumplimiento de los objetivos”.

De eso ya ha pasado un mes, y el bloqueo de recursos se mantiene porque todavía no se han logrado aclarar todas las cuentas. “Una vez que la corporación rinda, se desbloquea automáticamente”, plantean desde el IND. Según fuentes consultadas, la corporación todavía tendría recursos para operar al menos hasta agosto.

Sin embargo, opera contrarreloj para alcanzar a llegar al 20 de octubre, la fecha oficial de inauguración de los Juegos. El periodista deportivo y columnista de EL PAÍS, Aldo Schiappacasse, lo advirtió a principios de abril: “El avance de Santiago 2023 tiene evidente retraso. Y, desde la organización repiten una sola consigna: ´Llegaremos en tiempo y forma´, sin que el significado esté del todo claro. A 200 días (ahora son 158) de la inauguración, la Villa Olímpica debió rebajar estándares y redoblar los turnos de construcción”. Y agregó que “la premura de la construcción implicará, entre otras materias, un retraso en los parques y servicios que el diseño contemplaba desde el origen”.

Consultados por EL PAÍS, desde Santiago 2023 dijeron que aún no han sido notificados por el IND. “Vamos a esperar que nos oficien al respecto para poder comentar”, señalaron.