Qué se elige en las elecciones legislativas de Argentina y por qué son cruciales
Las primeras votaciones de medio término de Javier Milei se intentarán leer en clave nacional. Históricamente, los oficialismos no salen bien parados en este tipo de comicios
Las elecciones de medio término en Argentina, que se celebran el próximo domingo, marcarán un punto de inflexión en la gestión del presidente Javier Milei. Los resultados mostrarán si el oficialismo puede alcanzar el tercio de bancas que le permita sostener vetos y negociar leyes o si la oposición consolida su capacidad de negociación y bloqueo. A continuación, explicamos qué se elige, dónde se vota y cuál fue el desempeño de los presidentes anteriores.
Qué se juega en el Congreso
Los argentinos renuevan casi la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados (127 de 257) y un tercio del Senado (24 de 72).
En la actual composición, el partido de Milei, La Libertad Avanza, tiene un poder limitado en el Congreso. Los escaños vigentes fueron el resultado de las generales de 2023, en las que el ultraderechista cayó ante el peronista Sergio Massa por casi siete puntos, pese a que posteriormente ganó con claridad en la segunda vuelta. Además, se trata de una agrupación nueva y con poca trayectoria en la política argentina.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo arriesga sólo el 22% de sus escaños, mientras que sus aliados del PRO enfrentan un panorama más desafiante, con casi el 60% de sus bancas en juego. En tanto, la fuerza peronista, el grupo mayoritario de la cámara, renueva casi la mitad de su bloque. Entre las terceras fuerzas, a la UCR y la Coalición Cívica se les termina el mandato a más del 70% de sus legisladores.
En el Senado, el oficialismo no pone en juego ningún escaño, aunque los que sume no le alcanzarían para el tercio necesario que le permita sostener los vetos presidenciales. El peronismo en esta cámara también es el espacio que más escaños arriesga.
Unas elecciones con 24 resultados
Estas elecciones tendrán 24 resultados, uno por cada distrito: las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En todas las jurisdicciones se elige un número de diputados proporcional a su población (aunque esa cifra no se actualiza desde que se estableció en 1983) y cuyo mandato es de cuatro años. Ocho de ellas deberán además renovar a sus tres senadores (tienen mandatos de seis años y pueden ser reelegidos indefinidamente).
Sin embargo, la atención del domingo se centrará en la diferencia de votos a nivel nacional entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria, los dos partidos que encabezan las encuestas.
El Gobierno intentó que por primera vez los resultados se escrutaran a nivel nacional, sumando los datos de todas las provincias como un único cómputo agregado. De esta forma, La Libertad Avanza habría salido mejor en la fotografía final porque se presenta con el mismo nombre en todas las jurisdicciones. Fuerza Patria, en cambio, en 10 provincias compite bajo siglas locales. Finalmente, la Cámara Nacional Electoral (CNE) no aceptó la propuesta del Ejecutivo y ordenó que el escrutinio se publique por distrito electoral.
Los oficialismos suelen debilitarse en estos comicios
En las últimas décadas, las elecciones de medio término en Argentina han sido adversas para los oficialismos. Apenas en una de las últimas siete presidencias, el partido de gobierno logró más votos que cuando fue elegido. Es el caso de Mauricio Macri, quien en 2017 logró siete puntos más que dos años antes. En 2005 y en 2013, los oficialismos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández lograron ser la fuerza más votada pese a una disminución en su caudal de votos respecto a los comicios previos.
La clave estará en la distribución de los escaños. Desde el regreso de la democracia en 1983, el promedio de los oficialismos para la categoría Diputados es de 50 bancas ganadas. El máximo fue de 64 para el PJ (peronismo) en 1994 y el mínimo para la UCR en 2001 (35).
El partido de Milei ganó solo dos elecciones provinciales
La justicia electoral argentina permite que los distritos lleven a cabo la elección de sus diputados y senadores provinciales en una fecha distinta a los cargos nacionales. Este año 10 jurisdicciones optaron por esa opción. La Libertad Avanza sólo fue la fuerza más votada en dos de esos comicios: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Chaco, donde se alió a la UCR, que conduce el gobernador Leandro Zdero.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande y poblado del país, la decisión de anticipar los comicios enfrentó a Cristina Kirchner y Axel Kicillof. La expresidenta optaba por ir junto con la elección nacional, pero finalmente se impuso la postura del actual gobernador bonaerense.
La jugada le salió bien a Kicillof: Fuerza Patria le ganó por casi 14 puntos a la Libertad Avanza, en una elección que terminó por desestabilizar al Gobierno a un mes y medio de las elecciones.
La participación, a la baja
Otra de las claves será la participación de la ciudadanía. En Argentina el voto es obligatorio, pero en las últimas dos elecciones intermedias el porcentaje de votantes ha ido disminuyendo.
Quienes sí concurran este año se encontrarán con una novedad: por primera vez en unas elecciones nacionales se aplicará la llamada Boleta Única de Papel (BUP), que aglutina todas las listas en una sola boleta por categoría.