Argentina fue alertada sobre un posible ataque de Irán
El Gobierno de Milei reconoció que Israel le advirtió sobre eventuales atentados iraníes y anunció medidas de seguridad
El alineamiento total del Gobierno de Javier Milei con el de Israel puso a la Argentina bajo una virtual amenaza de ataques de Irán. El Ejecutivo argentino confirmó que el Estado israelí le advirtió sobre posibles represalias para el país y que se están tomando medidas de seguridad. Uno de los eventuales objetivos sería la embajada en El Líbano, cuyos ocupantes ya fueron resguardados. También se tomaron recaudos en otras sedes diplomáticas de la región, mientras que dentro del territorio nacional se reforzó la custodia de entidades de la comunidad judía. Hace tres décadas, Argentina sufrió atentados en la Embajada de Israel (1992) y en la Asociación Mutual Israelita (1994), que dejaron un centenar de muertos y numerosos heridos en las calles de Buenos Aires.
La tensión en Oriente Próximo viene creciendo al menos desde el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un ataque terrorista en el sur de Israel. Y se incrementó en los últimos días, tras los asesinatos de dirigentes de Hamás y Hezbolá en Teherán y Beirut, atribuidos a fuerzas israelíes. Israel, Estados Unidos y sus aliados temen una respuesta bélica de Irán y sus milicias.
“La información que recibimos de Israel es que se espera un ataque muy fuerte de parte de Irán hacia objetivos amigos de Israel”, explicó Guillermo Francos, jefe del gabinete de ministros de Milei. Agregó que “Israel ha tenido la deferencia de avisar a los miembros de la OTAN y la Argentina, que considera sus aliados”. Para el funcionario, es “una situación que ha escalado a partir del ataque de Hamás en octubre pasado y generó las reacciones de Israel. La posición de Argentina ha sido la defensa de Israel ante los ataques terroristas que ha sufrido”.
Ante la advertencia sobre posibles atentados, el Gobierno ha “tomado algunas medidas para proteger a los argentinos y a los diplomáticos que están en el Líbano porque sería uno de los objetivos del ataque”, detalló Francos, en declaraciones al canal La Nación +. El personal diplomático está bajo resguardo en el Líbano, aunque no se descarta evacuarlo. Además , “frente al riesgo de una posible escalada militar”, la Cancillería les sugirió a los argentinos “que eviten o posterguen viajes” a ese país y, a quienes ya estén allí, les aconsejó “estar atentos a la evolución de la situación” y a los comunicados oficiales.
El Gobierno argentino cree que el conflicto no saldrá de Oriente Próximo, pero dados los atentados de la década del 90 resolvió aumentar la protección de las sedes diplomáticas de Israel en el país, así como en las relacionadas con la comunidad judía. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, precisó: “Dentro del país estamos monitoreando con el centro antiterrorista. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance siempre para prevenir el terrorismo en la Argentina”. El mensaje del Ejecutivo intentó transmitir tranquilidad. “No hay ninguna alerta roja ni nada que amerite cambios en la seguridad interior”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni. “La seguridad está preparada para estas amenazas que recibe el mundo libre”, insistió.
Incluso desde antes de asumir la Presidencia, en diciembre pasado, el ultraderechista Milei ha mostrado un posicionamiento internacional en total coincidencia con el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Uno de sus primeros viajes al exterior como presidente fue a Israel. En diversas oportunidades, ha reiterado “su solidaridad y compromiso inclaudicable con el Estado de Israel” y ha respaldado “enfáticamente” sus acciones militares “en la defensa de su soberanía, en especial contra regímenes que promocionan el terror y buscan la destrucción de la civilización occidental”. El mandatario también ha anunciado su decisión de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalem occidental. Frente a las críticas por los riesgos que eso podría implicar para el país, Milei argumentó en abril pasado que “Argentina ya está en el radar del terrorismo” y recordó que “acá se produjeron los dos atentados. La diferencia es si somos cobardes o nos plantamos del lado del bien”. En los años 90, cuando la Embajada de Israel y la sede la AMIA fueron detonadas, el entonces presidente Carlos Menem —hoy reivindicado por Milei— sostenía una política exterior alineada con los intereses de los Estados Unidos en Oriente Próximo.
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