El Gobierno de Milei anuncia que negociará un nuevo acuerdo con el FMI
Argentina quiere que el organismo desembolse fondos frescos para acelerar la eliminación de las restricciones cambiarias
Argentina confía en obtener otro préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este martes que el país latinoamericano negociará un nuevo acuerdo con el FMI con el objetivo de acelerar la eliminación de las restricciones cambiarias y favorecer así la recuperación económica del país sudamericano, sumido hoy en una dura recesión: según las previsiones del Banco Mundial, el PIB de Argentina se contraerá un 3,5% este 2024. Desde el FMI evitaron pronunciarse sobre la posibilidad de un nuevo acuerdo y se limitaron a confirmar que mantendrán el diálogo con las autoridades locales “sobre la mejor manera de apoyar el progreso de Argentina”.
Según el FMI, su relación con el Gobierno de Javier Milei sigue centrada en el acuerdo vigente, firmado en 2022 para renegociar la deuda de 45.000 millones de dólares que el país contrajo cuatro años antes. Ese acuerdo contempla desembolsos periódicos del FMI para que Argentina pueda honrar sus compromisos financieros a cambio del cumplimiento de metas fiscales y monetarias. A diferencia de los resultados adversos de 2023, que el presidente peronista Alberto Fernández atribuyó a una sequía récord, Milei ha sobrecumplido todas las metas en el primer trimestre de 2024: Argentina ha tenido superávit fiscal en ese período, ha frenado la emisión monetaria y ha acumulado reservas internacionales por 17.000 millones de dólares. Por ese motivo, se da por descontado el desembolso de los 800 millones de dólares vinculados a la octava revisión trimestral: esta ya fue aprobada por el personal técnico y sólo falta la firma del comité directivo, que se reúne este miércoles.
“Probablemente, va a llevar algo de tiempo y no lo anunciamos ahora porque primero hay que acordarlo con el Fondo. Vamos a tratar que con ese nuevo programa llegue nueva plata”, anticipó Caputo en un evento organizado por los think tanks liberales Fundación Libertad y Progreso y el CATO Institute en Buenos Aires. Según el titular de la cartera económica, el Gobierno prevé comenzar las negociaciones del nuevo programa el jueves, un día después de que el comité directivo autorice el desembolso de los 800 millones de dólares.
Seis meses sin una ley
El FMI ha aplaudido la política económica de Milei en el arranque de su mandato, pero advierte que tiene que afianzar el rumbo con leyes sólidas, una asignatura pendiente hasta ahora para el Gobierno. El partido oficialista La Libertad Avanza (LLA) pelea desde hace seis meses en el Congreso para aprobar la ley Bases, con la que Milei busca facultades legislativas por un año y luz verde para privatizar empresas públicas, cerrar organismos estatales, desregular la economía y dar ingentes beneficios a grandes empresas que inviertan en energía y minería.
La minoría legislativa de LLA —38 diputados de 257 y siete senadores de 72— ha obligado al Gobierno a dividir la ley en dos y a hacer concesiones muy resistidas por Milei, quien ha tildado de “extorsionadores”, “delincuentes” y “ratas” a los políticos opositores. Este miércoles se votará en el Senado un borrador de la iniciativa con modificaciones al que recibió de la Cámara de Diputados. En caso de aprobarse, regresaría a la Cámara Baja para la votación definitiva.
En paralelo, el Gobierno busca dólares para cumplir con una de las promesas electorales de Milei, la eliminación del cepo cambiario. Las últimas restricciones a la compra-venta de divisas fueron impuestas al final del mandato del conservador Mauricio Macri y endurecidas por Fernández. Según Caputo, las cuatro condiciones necesarias para eliminar el cepo son “equilibrio fiscal, haber solucionado el problema del stock de demanda de dólares heredado de la gestión anterior, los flujos de dólares y una relación razonable entre reservas del BCRA y pasivos remunerados”.
El Gobierno ha logrado equilibrar las cuentas públicas a costa de un severo torniquete del gasto en jubilaciones, obra pública y salarios de empleados estatales. Las reservas han aumentado, pero todavía de forma insuficiente. El Gobierno aspira a tener como mínimo 15.000 millones de reservas netas positivas en el Banco Central antes de dar ese paso que dejaría al país expuesto a una corrida cambiaria. Milei y Caputo han llamado a la puerta de organismos internacionales y empresarios, pero hasta ahora han tenido pocas respuestas.
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