Los espacios abiertos están definiendo el lujo en los viajes

Durante los dos últimos años, nuestros espacios más vitales se han reconfigurado para integrar de forma simultánea la productividad, el descanso y la vida cotidiana. De esta manera, nuestros comedores y habitaciones pasaron a ser oficinas, gimnasios temporales, salas de juntas, incluso salas de juegos o restaurantes improvisados.

Han sido tiempos complejos y de cambios inevitables al interior de la vida diaria en los hogares, lo cual ha traído consigo también sendos desafíos, pero sobre todo una revaloración histórica sobre nuestros tiempos y espacios, tanto a nivel simbólico como real, algo que se refleja a nivel interno, pero especialmente en nuestra interacción con el exterior.

Con la restricción en vuelos, viajes y sitios recurrentes relacionados con el turismo vino también una recuperación y uso de bosques, playas, montañas y entornos al aire libre, ya sea con fines terapéuticos y salud mental, esparcimiento, una socialización mucho más segura o cultivar el hábito del ejercicio y una vida más sana.

De acuerdo con voces expertas, este fenómeno llegó para quedarse y transformar nuestro estilo de vida, reimaginando también a su vez la industria del lujo, la cual está incorporando el bienestar, el confort y la exclusividad con los entornos naturales al frente. Desde el año 2021, el boom de los espacios exteriores en el ámbito del lujo ha cambiado el rostro de la hotelería, los servicios de hospitalidad, belleza y cuidado, pero también el sector gastronómico y de vivienda.

Esta tendencia nos mostrará otro tipo de diseños y materiales, en donde lo verde y orgánico, dos elementos ligados a la paz y armonía, así como al bienestar físico y mental, estarán integrados a la intemperie, armonizando e invitando a vivir experiencias únicas, exclusivas y sumamente naturales.

Desde picnics y citas para reencontrarnos con nuestros seres más entrañables, pasando por activaciones y clases de gimnasia al aire libre, así como caminatas, charlas tranquilas y tendencias recientes como el glamping (camping con amenidades de hotel boutique de lujo) o las caminatas enfocadas a tratar la ansiedad o el estrés, los espacios verdes y exteriores como lagos, montañas, reservas ecológicas, senderos, bosques o desiertos se han convertido en un antídoto vital contra el aislamiento, en donde muchas personas están redescubriendo el placer de trasladar las actividades de ocio al aire libre, pero también como una alternativa expansiva del lujo, el descanso, el placer y el descanso personalizado.

Ya sea como santuarios de la salud, el encuentro social, el bienestar psicoemocional y la oportunidad de nuevas experiencias, el lujo en exteriores hoy está redireccionando las dinámicas de viajes por cuenta propia, invitando a vivir la naturaleza como parte de aquellas cosas que potencias y dotan de un sentido excepcional a nuestras vidas.