El opositor Enrique Márquez se aleja de Edmundo González Urrutia y sigue su carrera en solitario en Venezuela
El político defiende el referéndum paralelo a las elecciones presidenciales que impulsan Petro y Lula
La oposición mayoritaria se ha unido en torno a Edmundo González Urrutia, un diplomático de 74 años, sereno y comedido, que siempre ha militado en partidos de derechas. Su elección puede sorprender por su bajo perfil, pero los antichavistas consideran que, todos unidos, pueden hacer presidente a alguien que no necesariamente sea un rockstar. Paralela a esa candidatura, se mantienen en pie otras como la de Enrique Márquez, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien considera que debe haber más de una opción en el firmamento por lo que pudiera ocurrir, como una inhabilitación o suspens...
La oposición mayoritaria se ha unido en torno a Edmundo González Urrutia, un diplomático de 74 años, sereno y comedido, que siempre ha militado en partidos de derechas. Su elección puede sorprender por su bajo perfil, pero los antichavistas consideran que, todos unidos, pueden hacer presidente a alguien que no necesariamente sea un rockstar. Paralela a esa candidatura, se mantienen en pie otras como la de Enrique Márquez, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien considera que debe haber más de una opción en el firmamento por lo que pudiera ocurrir, como una inhabilitación o suspensión de González Urrutia. Este jueves, Márquez desveló sus intenciones: “Hemos decidido continuar. Continuar promoviendo nuestra alternativa desde el flanco opositor, desde el flanco del cambio, no desde el flanco de la continuidad, no desde el flanco de la continuidad sino desde el ángulo de un país que ya no aguanta más”.
Márquez fue crítico con el Gobierno de Nicolás Maduro, el que volverá a ser candidato chavista a las elecciones presidenciales del 28 de julio. La comunidad internacional está muy atenta a si finalmente se celebran unas elecciones justas en las que la oposición tenga opciones reales de victoria. “Al igual que 85% de los venezolanos, nosotros no confiamos en este Gobierno y no confiamos en sus acciones, no confiamos en su forma de actuar en un juego sin reglas, como es este proceso electoral. Cualquier cosa puede ocurrir de aquí en adelante, cualquier cosa puede generar desasosiego, problemas. Cualquier cosa puede romper la continuidad de un pueblo que ha decidido cambiar, por eso, hemos decidido continuar”, dijo en una rueda de prensa en Caracas.
González Urrutia, en principio, parte como el candidato favorito de oposición, ya que cuenta con el respaldo de María Corina Machado, la política que ganó las primarias -más bien que arrasó- y que suponía una verdadera amenaza para Maduro. Los tribunales controlados por el chavismo, sin embargo, la inhabilitaron con excusas vagas y ella, en vez de aferrarse a ese mandato, ha decidido delegar esa responsabilidad en otros. Primero, en la académica Corina Yoris, a la que el chavismo no le dejó inscribirse, y ahora a Edmundo González Urrutia, al que sí se le ha permitido. Márquez ha preferido mantenerse independiente en la carrera por si González Urrutia llegase a ser inadmitido. A Márquez es le considera un político serio, que siempre ha defendido la ruta electoral cuando los antichavistas preferían no presentarse a las elecciones para no darle la oportunidad a Maduro de decirle al mundo que en Venezuela opera una democracia al uso. Sus críticos le achacan que se mantenga en una posición equidistante respecto al oficialismo y la oposición, como si fueran dos fuerzas enfrentadas, cuando en realidad una ha ejercido el gobierno desde el autoritarismo y la otra lo ha padecido.
En cualquier caso, Márquez aparece como una tercera vía. Su intención, dice, es continuar “no desde el punto de vista del necio, codicioso, sino desde el punto de vista de un hombre que desea lo mejor para su país y que está dispuesto a converger, que está dispuesto a sumar jamás a dividir, que está dispuesto a ser una opción jamás un obstáculo”. No cree que las fichas sobre el tablero ya estén decididas, sino quede aquí al 28 de julio ocurrirán muchas cosas que podrían voltear la contienda: “El juego apenas comienza. Esto apenas comienza y debemos prepararnos para los obstáculos que vienen en el camino, que no serán pocos. Nuestra búsqueda es la paz y el progreso del país, jamás el conflicto y jamás la venganza”.
Márquez defiende una amnistía al chavismo e incluso que un sector democrático -si eso existe- del movimiento pudiese ser socio de Gobierno. Así lo verbaliza Márquez: “Hemos propuesto un gobierno amplio, de unidad, de tolerancia, donde sumemos a los mejores del país”. El candidato del partido Centrados se ha felicitado por la propuesta impulsada por Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Luiz Inácio Lula da Silva, su homólogo brasileño, de realizar un plebiscito en Venezuela, para generar garantías políticas a todos los actores. “Celebramos el llamado a la democracia y celebramos las ideas, pero muy particularmente esta idea creemos que apunta en la dirección correcta, aunque habría que discutirla y habría que adaptarla a la legislación venezolana”, concluyó.
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