Si yo fuera Rodolfo…

Le diría a Álvaro Uribe, a César Gaviria, a Andrés Pastrana y a Germán Vargas Lleras, mejor dicho, a los líderes de los partidos tradicionales colombianos que su tiempo terminó y que no quiero verlos ni en pintura

Seguidores de Rodolfo Hernández festejan su paso a la segunda vuelta de las elecciones en Colombia.Diego Cuevas

Si yo fuera Rodolfo Hernández apagaría el teléfono.

Uno no puede seguir siendo el candidato de la lucha contra la corrupción, y contra todo lo que han representado años o décadas de políticos y gobernantes que no han hecho más que defraudar a los colombianos, recibiendo en casa (o en donde sea) a aquellos que representan el continuismo.

De hecho, si el ingeniero Rodolfo es hoy el contendor de ...

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Si yo fuera Rodolfo Hernández apagaría el teléfono.

Uno no puede seguir siendo el candidato de la lucha contra la corrupción, y contra todo lo que han representado años o décadas de políticos y gobernantes que no han hecho más que defraudar a los colombianos, recibiendo en casa (o en donde sea) a aquellos que representan el continuismo.

De hecho, si el ingeniero Rodolfo es hoy el contendor de Gustavo Petro en la segunda vuelta electoral colombiana es porque para millones de colombianos se convirtió en la opción que representaba algo distinto al desastre actual del gobierno Duque y todos sus predecesores.

Si yo fuera Rodolfo le diría al candidato (ahora excandidato) Federico Gutiérrez: “gracias, pero paso de su respaldo”. Y así mismo se lo diría los demás que ahora aterrizan en la campaña de la Liga de Gobernantes Anticorrupción viendo el él la tabla de salvación al temido “comunismo” que representa para muchos un eventual gobierno de Gustavo Petro.

Si yo fuera Rodolfo le diría a Álvaro Uribe, a César Gaviria, a Andrés Pastrana y a Germán Vargas Lleras, mejor dicho, a los líderes de los partidos tradicionales colombianos que su tiempo terminó y que no quiero verlos ni en pintura rondando mis sedes de campaña o mis aliados políticos.

Si yo fuera Rodolfo le pediría o, mejor, le prohibiría al Partido Liberal, al Partido Conservador, al Partido de La U, a Cambio Radical, al Centro Democrático y a los cristianos usar mi nombre para promover mi candidatura con el sello de esas infames colectividades que han entregado en bandeja a Colombia y a los colombianos a cambio de cargos en ministerios, direcciones, altas consejerías, embajadas y consulados.

Si esos partidos insisten en aterrizar, les exigiría que de frente al país reconozcan cuales son las cuotas burocráticas que hoy día tienen en el gobierno y que anuncien que renuncian a esas y cualquier otro tipo de representación política en un eventual gobierno mío. Es más, que renuncien desde ya.

Si yo fuera Rodolfo me iría ya mismo a las universidades a buscar a los mejores docentes e investigadores en los temas en que Colombia necesita mejorar: agricultura, industria, relaciones exteriores, educación, ciencias… En fin, le daría la espalda a los políticos que ya deben estar atosigándolo y buscándolo por cielo y tierra, para irme con aquellos que siempre han sido menospreciados por esa clase política: los que saben, los académicos.

Si yo fuera Rodolfo empezaría a recorrer el país que desconozco. Buscaría meterme de cabeza en el Chocó y el Cauca. Me iría al Putumayo y al Guainía. Buscaría hablar con los desposeídos que hoy ven en él un empresario contestatario, pero alejado de muchas realidades del diario vivir.

Si yo fuera Rodolfo no me dejaría manosear de aquellos que hoy aterrizan en mi campaña en paracaídas tras la debacle o fin del uribismo. Porque Rodolfo no es lo mismo de siempre, ¿o sí?

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