gastronomía
El difícil arte de mimar al cliente
Ni bordes ni decimonónicos. En los restaurantes del siglo XXI, el esplendor de la sala pasa por la satisfacción de la clientela y la complicidad con el chef. El arte de recibir no luce guantes blancos, pero sí maneja sentimientos. La sutileza de los jefes de sala y sumilleres se mueve incluso con pasos coreográficos.