Escalada bélica en Corea
El régimen comunista de Pyongyang lanzó ayer uno de los ataques más violentos contra Seúl desde que la guerra de Corea (1950-53) finalizó en un armisticio, que nunca se convirtió en tratado de paz. Medio centenar de proyectiles de artillería norcoreanos impactaron a primeras horas de la tarde contra una pequeña isla de Corea del Sur en el mar Amarillo, situada cerca de la frontera marítima en disputa entre los dos países.
J. R. | Pekín
El Gobierno de Seúl ha intentado evitar hasta ahora un conflicto armado que tendría efectos desastrosos en la cuarta economía de Asia
GEORGINA HIGUERAS | Madrid
La sucesión en el trono comunista acelera la descomposición del régimen
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que consultará con Corea del Sur cualquier respuesta al ataque de la artillería norcoreana de ayer y declinó especular con una posible acción militar estadounidense.
Los mandos de las fuerzas de la ONU destacadas en el Sáhara Occidental fueron informados de forma extraoficial por las autoridades marroquíes de que el día 8 asaltarían el campamento saharaui de Agdaym Izik. A pesar de ello, no acudieron al lugar de la tragedia hasta tres días más tarde, cuando el asentamiento ya había sido desmantelado.
Durante meses, las negociaciones secretas para poner fin a la guerra entre los líderes afganos y los talibanes parecían prometedoras, aunque solo fuera por la aparición de cierto líder insurgente: Akhtar Mohamed Mansur, uno de los comandantes del movimiento talibán.
Las parturientas que no gritan en el hospital Isaïe Jeanty de Puerto Príncipe, cantan. Cantan lo primero que se les viene a la garganta. Cantan konpa, ese ritmo entre la soka y el reggae que tanto suena en la radio, el que usan los candidatos para buscar votos.