Primera Huelga general contra Zapatero
Los asalariados gallegos remarcaron ayer con más fuerza que nunca la línea que los separa por sectores. Los obreros de la industria y la construcción respondieron en masa a la llamada de los sindicatos para protestar contra la reforma laboral del Gobierno central que otorga más facilidades a las empresas para despedir a sus trabajadores.
Parar las grandes fábricas. El primer objetivo de los sindicatos se cumplió y dio alas a las centrales para hablar de "éxito rotundo" de la huelga general en la comunidad. Con él cayó en efecto dominó la actividad en las industrias auxiliares y los pequeños talleres.
Astilleros cerrados, el puerto exterior paralizado y los polígonos industriales de Ferrol, Narón, Fene y As Pontes completamente desiertos. Es la estampa que dejó ayer la huelga en la ciudad naval. Pocos incidentes en una jornada marcada por el respaldo masivo a la protesta en las empresas, comercios y hostelería (80%), y más bien escasa en la función pública.
En el comercio, un sector tradicionalmente renuente a seguir las convocatorias de paro, dado lo reducido de las plantillas, la huelga general tuvo ayer una notable influencia, debido, sobre todo, a la eficacia de los piquetes. En Vigo, el paro fue prácticamente total, tanto en los grandes almacenes como en las pequeñas tiendas.
La Xunta había fijado unos servicios mínimos del 22% en el transporte de viajeros por carretera, pero de estos solo se cumplieron el 64%, según reconoció el propio conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda. Fue, el de las empresas de autobuses, el único sector que no cumplió con los mínimos decretados, a pesar de que el transporte escolar sí funcionó al 100%.
Si en los alrededores del Pazo de San Caetano, el edificio administrativo más grande de Galicia, parecía un día festivo, el ambiente de dentro se asemejaba mucho más al de uno laborable. Se echaban más en falta a ciudadanos haciendo trámites que a funcionarios en sus puestos de trabajo.
Sólo en Vigo, unas 65.000 personas salieron a la calle en protesta contra la reforma laboral en las dos manifestaciones que convocaron los sindicatos por separado, según datos de la Policía Local, que los organizadores elevaron a 115.000. También según fuentes policiales, en Ferrol se reunieron 12.000 personas (15.500 según los organizadores), mientras que en A Coruña, participaron 8.000 manifestantes.
JOSÉ PRECEDO
El paro apenas se nota en el Parlamento, donde sólo faltaron los diputados nacionalistas