"Para el Gobierno de España esta ha sido una etapa de adoptar decisiones difíciles y complicadas para que los mercados valoren la firme determinación de hacer que la economía española sea competitiva y vuelva a permitir crear empleo". Como en un examen, José Luis Rodríguez Zapatero se presentó ayer en Nueva York ante los ejecutivos de los principales bancos de negocios.
Una burbuja inmobiliaria, una economía que crecía a toda velocidad a base de cebar la bomba de la deuda (sobre todo privada y ahora también pública) y una vena obsesiva por las rebajas fiscales. No es la historia reciente de España, aunque se le parece: es la de la economía irlandesa.
Para subir el recibo de la luz cuentan muchos factores. Pero hay dos indispensables: que el Gobierno quiera y que los precios lo justifiquen. La subasta de energía CESUR celebrada ayer, la número 12, que sirve para fijar los precios del megavatio para la mayoría de los usuarios, se cerró con precios más elevados que en junio.