Se acabaron los reproches. Faltan 70 días para las elecciones catalanas del 28 de noviembre y las encuestas no son nada halagüeñas para los socialistas. De ahí que la primera visita electoral que José Luis Rodríguez Zapatero hizo, ayer, a Cataluña se planificara al detalle para dejar claro que los desencuentros que han presidido la legislatura entre el PSOE y PSC han quedado en la cuneta.
La visita del Papa a Barcelona el próximo 7 de noviembre trae de cabeza desde hace semanas a las autoridades de la ciudad. Las fuerzas de seguridad, el Ayuntamiento, el arzobispado y el propio Vaticano tienen casi a punto el rompecabezas de un evento de este calibre, que requiere ligar como una mayonesa los actos de la visita con el protocolo, la seguridad, el tráfico, la vida ciudadana y la cobertura mediática.
El pasado viernes la líder y candidata del Partido Popular (PP) a la presidencia la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, ejerció de anfitriona de la eurodiputada francesa Maria Thérèse Sánchez-Schmid en un paseo por las calles de Badalona.
En las pistas de competición, la marca catalana Ossa escribió páginas memorables de la historia de los grandes premios de motociclismo. En la calle, su popularidad marcó a una generación de aficionados a las motos, que hoy la evocan como una vieja gloria. Entre esos nostálgicos se encuentra el empresario gerundense Joan Gurt, que en 2006 compró la marca Ossa y su patente.
Xiuan, de cinco años, acaba de llegar de China y ayer aprendió sus primeras palabras en catalán con Alícia, una muñeca gigante que se paseaba por el parque de la Ciutadella de Barcelona explicando sus aventuras en el país de las maravillas. Este pasacalle fue una de las actividades de mayor éxito de la 28ª edición de la renovada Setmana del Llibre en Català.