El sector eólico gallego gira a golpe de sobresalto. La misma semana en que se cerraba la convocatoria de 2.325 nuevos megavatios a adjudicar por parte de la Xunta, llegaba a manos de los principales operadores y a distintas administraciones y organismos públicos el borrador de real decreto que prepara el Ministerio de Industria para poner coto al exceso de primas a las renovables.
El velero Ariel IV, apresado el día 15 cerca de las islas Azores cuando transportaba 1.200 kilos de cocaína con destino a Galicia, llegó ayer a Vigo con sus tres tripulantes, dos británicos y un holandés, que ingresaron en la prisión de A Lama, a la espera de pasar a disposición judicial.
Cuatro años después, Manuel Fraga volvió a Galicia para someterse a un coloquio con periodistas y representantes de eso que se ha dado en llamar sociedad civil -a saber: portavoces de colectivos, empresarios y políticos (en activo y de los que ya se fueron)- en el Hostal dos Reis Católicos.
Domina la pequeña y mediana criminalidad en Galicia, y sobre todo los delitos contra la seguridad viaria. El grueso de los procedimientos penales abiertos en los juzgados gallegos están relacionados con el quebrantamiento de la ley por atentar contra el patrimonio, o con delitos de índole socioeconómica, o con las infracciones del código de circulación.
La Xunta incumple la legislación sobre información ambiental al no dar datos actualizados sobre contaminantes emitidos por la industria. El Gobierno autónomo está obligado por ley a dar cifras diarias sobre la presencia en el aire de monóxido de carbono o partículas en suspensión. El control debe ser horario en el caso del dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno.
XAQUÍN FERNÁNDEZ LEICEAGA
JOSÉ LUIS ESTÉVEZ | Buenos Aires
Simbólica peregrinación en Buenos Aires por el 25 de julio
CARLOS PREGO | Santiago
Dos mil afiliados al colectivo BookCrossing y cerca de 50 miembros activos convierten a Galicia en un hervidero de liberación de títulos y tertulias literarias