El distrito de Tetuán está lleno de cicatrices y los topógrafos se disputan el desnivel de sus aceras. Una casita tapiada, un enorme solar convertido en un vertedero entre la maleza, una acera levantada, una fábrica abandonada, una moderna casa de pisos fronteriza a un agujero de arena vallado.
Los tambores de guerra anuncian una mañana de lucha en Colmenar de Oreja. Las tropas francesas, que el día anterior se han hecho con el pueblo, se preparan en la plaza para abandonarlo. Los lugareños entierran a sus muertos. Poco después, la calma tensa que reina en el ambiente se rompe en el camino del Cristo, donde la columna francesa sufre una emboscada guerrillera.
Izquierda Unida está dispuesta a abrir un resquicio al consenso sobre la ley de la Cañada Real Galiana. El partido no se opondrá a esta norma si el Gobierno regional acepta asegurar el realojamiento de los pobladores más desfavorecidos de la vía donde habitan unas 30.000 personas en distintos términos municipales.
José Luis T. D. era conocido en el distrito de Hortaleza por sus enormes dimensiones y porque se pasaba el día sentado en un banco de la calle de Manizales, frente a la parroquia del Cristo Salvador. Ayer, en vez de en su tradicional emplazamiento estaba en la parada de autobús donde pasan las líneas 72 y 87.
Los amigos de El Cuba lo vieron por última vez a las tres de la madrugada de ayer, sentado en el portal de su casa, pensativo, "un poco raro". Supuestamente, dos horas después, este joven de unos 20 años entró al domicilio, acuchilló a su madre varias veces hasta matarla, salió a la calle y apuñaló a otra mujer, que anoche estaba gravemente herida en el hospital La Paz.
EL PAÍS | Madrid
Miles de deportistas participan en la XXXI Fiesta de la Bicicleta
PATRICIA GOSÁLVEZ | Madrid
La primera facultad de la Ciudad Universitaria necesita ser remozada