El pasado viernes, Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y su pareja, el también actor Brad Pitt, visitaron en los suburbios más pobres de Damasco (Siria) a los refugiados iraquíes más pobres.
Histeria, gritos, empujones, carreras. De todo eso, en abundancia, se alimentó ayer la población civil de Sitges, cuando una horda de adolescentes se adueñó del pueblo para poder ver, en exclusiva, el primer tráiler oficial de Luna nueva.
El abandono del poder suele provocar depresiones a los mandatarios, pero en esta ocasión ha sido la mascota. Sumo, el perro del matrimonio Chirac, no ha vuelto a ser el mismo desde que sus dueños abandonaran el palacio del Elíseo, residencia de los presidentes franceses.