El resurgir de la casa fabergé
Tatiana Fabergé transpira modestia y escepticismo. Aunque descendiente de uno de los joyeros más famosos de la historia, su mirada casi octogenaria destila más penas que glorias pasadas. El azar ha querido que ahora, Tatiana y su prima Sarah sean protagonistas indirectos de una operación económica que busca algo más que ganar dinero: resucitar al mítico Peter Carl Fabergé.