Vetados para la política
Sergio Manzanera recibió amenazas de muerte. También tuvo que declarar en comisaría, fue multado con 100.000 pesetas por alteración del orden público, y acabó agradeciendo no tener teléfono en casa. Normal: en España mandaba Franco, malvivía la dictadura, y tanto Manzanera como Aitor Aguirre, habían decidido jugar el 28 de septiembre de 1975 con un brazalete negro, en protesta contra los últimos cinco fusilamientos del franquismo.