Cambio en la Casa Blanca
| La jornada histórica
Hay momentos en los que algo inexplicable ocurre y el orden del universo se trastoca. La elección de Barack Hussein Obama como presidente de Estados Unidos es uno de esos momentos.
Obama no nació para ser presidente de Estados Unidos. Gente como Obama nunca ha sido presidente de Estados Unidos.
JUAN JESÚS AZNÁREZ | Washington
Las calles se inundaron de jóvenes que corrían cantando "lo hicimos, lo hicimos" y gentes que lloraban de alegría
JOSÉ MANUEL CALVO | Madrid
Fiesta en Grant Park
YOLANDA MONGE | Chicago
Obama mantendrá un perfil bajo y disfrutará de unos días de vida 'normal'
MÓNICA C. BELAZA | Chicago
La ciudad que en 1966 tiraba botellas a Luther King hoy abraza al ganador
La derrota de los conservadores
John McCain perdió el martes su última batalla. Y la perdió con honor. Después de casi dos años de campaña, habiendo renacido de sus cenizas en varias ocasiones, no logró cumplir su sueño de llegar a la Casa Blanca. Atrás quedaban los largos meses de dura campaña, despiadados ataques y golpes de efecto.
Las otras elecciones
La victoria del candidato demócrata, Barack Obama, desencadenó una onda expansiva que amplió la actual mayoría de su partido en las dos cámaras del Congreso, pulverizó las ambiciones políticas de su rival, John McCain, y causó destrozos importantes en el Partido Republicano, que pierde margen de maniobra legislativo y cinco senadores en un Senado de cien.
El avance afroamericano
La victoria de Barack Obama ha adquirido, en palabras de medios, analistas y ciudadanos, el carácter de una suerte de redención de la sociedad estadounidense. A los ojos de muchos, Obama aparece como encarnación del sueño americano, en su espíritu de reconocimiento del mérito, del esfuerzo y de la honradez personal por encima de las etiquetas.
La reacción mundial
Los republicanos perdieron hasta en Florida. Pero también en Nevada, Colorado y Nuevo México. El voto hispano fue decisivo. Los 45 millones de latinos, el 15% de la población de Estados Unidos, han representado finalmente un 9% del electorado.
Nunca se cumplió a rajatabla la tregua pactada entre Israel y Hamás en junio de este año. Los cruces fronterizos, vitales para el abastecimiento comercial de Gaza, funcionan como un cuentagotas. Y el Gobierno islamista tampoco ha logrado frenar al 100% el lanzamiento de cohetes artesanales.
Juan Camilo Mouriño se parecía mucho al México con el que sueña el presidente Felipe Calderón. Tenía 37 años, se había formado en Estados Unidos y trabajado en España, utilizaba la sonrisa y el diálogo para tender puentes con la oposición y su máxima obsesión era acabar de una vez -y al precio que fuera- con los viejos estigmas de la corrupción y el narcotráfico.