Juan Miquel González, catedrático de Derecho Romano
Hay muchos catedráticos inteligentes, eruditos y hasta sabios, pero muy pocos genios: esas personas que ven lo que ninguna otra percibe, que entran por primera vez donde nadie había entrado antes, que viven en una dimensión inaccesible a los demás, de los que les separa una diferencia cualitativa.