La herida que tiene abierta la industria catalana empieza a sangrar, especialmente en el sector de la automoción, sin que, por el momento, el Gobierno catalán sepa cómo taponarla, más allá de analizar con lupa los expedientes de despidos colectivos que se le van amontonando encima de la mesa, dotar con más recursos las oficinas de empleo y encomendarse al largo plazo.
El Parlament dio luz verde ayer, tras cuatro años de tensas negociaciones, a la ley de la Oficina Antifraude de Cataluña, con los votos de las tres formaciones del tripartito y de Ciutadans. Este organismo nace con la misión de "luchar contra la corrupción" tal como se encargó de subrayar el parlamentario de Esquerra Republicana, Xavier Vendrell, padrino de la ley.
El líder de la oposición, Artur Mas, llevó ayer al Parlament la polémica en torno a los presupuestos generales del Estado para justificar la negativa de Convergència i Unió a apoyarlos. Mas recordó que el proyecto de presupuestos no incluye la nueva financiación de la Generalitat, con lo que justificó la enmienda a la totalidad de CiU.
Buen principio de cara a un acuerdo parlamentario amplio que sume a Convergència i Unió (CiU) a la futura ley de Educación catalana. Este grupo, el primero del Parlament con 48 diputados, no presentará enmienda a la totalidad del proyecto de ley que ha elaborado el Gobierno tripartito.
Cataluña revivirá las urgencias de la sequía si la Generalitat no replantea sus medidas para paliar el déficit hídrico. Lo advirtió ayer el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos mediante un documento que evalúa con dureza lo que califica de inacción del Gobierno catalán ante las carencias estructurales del territorio.