De repente, dos bodas
Los 34 habitantes de Las Navas de Jadraque (Guadalajara) -de los que sólo siete viven allí todo el año- asistieron el sábado por la tarde a un acontecimiento insólito. Después de más de 30 años acogiendo únicamente misas y funerales, la iglesia de esta remota aldea de la Sierra del Ocejón volvió a albergar una ceremonia de matrimonio.