Los marinos del 'Kursk' murieron quemados y atrapados en un complejo sistema de escape
El diseñador del submarino nuclear hundido reconoce los defectos en las vías de salida
Las oraciones de las viudas de los marinos del Kursk, que rogaban buen tiempo para que los buzos pudieran continuar sus labores en el mar de Barents y recuperar los cuerpos de la novena cámara, no han sido atendidas por el momento. La tormenta ha impedido a los buzos trabajar y la operación ha sido suspendida. El almirante Viacheslav Popov dijo que se espera que mañana por la tarde mejore el tiempo y que los buzos volverán a entrar en el submarino nuclear en busca de la veintena de cuerpos que debe haber en las cámaras de popa.