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El empresario de Pontedeume Fermín Duarte no tuvo el menor reparo en servirse de otra empresa de su propiedad para comercializar el mismo producto nocivo que la fiscalía había señalado como contaminante y tóxico. Lo hizo para eludir los requisitos que la Consellería de Medio Ambiente impuso a la comercialización del aglomerado asfáltico.
Diez horas de búsqueda entre los escombros / NACHO GÓMEZ
Una grúa pluma, dos palas de grandes dimensiones y varios camiones trabajaron ayer para retirar los escombros que cayeron sobre el cuerpo encamado de José Aguilar. El anciano de 94 años vivía solo y no podía moverse. El inmueble de tres alturas que solo ocupaba él, en el bajo, se desplomó a las seis de la madrugada. Diez horas más tarde apareció el cadáver.
Apenas 12 horas antes del inicio de la campaña electoral, el presidente del Ejecutivo gallego anunció el compromiso de su Gobierno con los jubilados que perciben la pensión no contributiva. "Los pensionistas deben quedar a salvo de la crisis", justificó Feijóo.
La campaña del PP es la crisis. Como en las municipales de mayo, cuando recuperó las ciudades de A Coruña, Santiago y Ferrol, además de la Diputación en esta provincia, y en las autonómicas de 2009, que sentaron a Feijóo en la Xunta.
Una solución a la francesa. Es lo que piden los empresarios gallegos para desbloquear ante la UE la financiación naval a cierto tipo de buques. Quieren que el problema del llamado Tax Lease, que permite bonificaciones a los armadores y a las entidades que estructuran la financiación de los barcos, esté en la agenda política durante la campaña electoral.
Fueron necesarias 10 horas de un minucioso trabajo de desescombro para que los servicios de emergencia pudiesen llegar al lugar donde estaba atrapado el cuerpo de José Aguilar. Era el único habitante de un edificio de tres plantas situado en la calle Villa Valencia, que se venía abajo casi por completo a las seis y veinticinco de la mañana.
Sugar Mountain son unha banda de rock pontevedresa que leva unha dúcia de anos buscando ocos para tocar nas salas de concertos galegas. Os Sugar cobran 300 euros por actuación máis o 50% do que se recade na billeteira. "Imaxina que imos de Pontevedra a Coruña seis persoas nunha furgo.
Diversificar a produción para driblar a crise e explotar unha nova fonte de negocio nun dos nichos aínda fértiles do sistema editorial galego. Por aí quere furar Rinoceronte Editora, o selo especializado en tradución con base no Morrazo, coa súa nova aposta: unha colección de banda deseñada en galego dirixida polo crítico Breixo Harguindey.
Cuatro generaciones de rianxeiros han pasado por el grupo Airiños desde 1933
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