Lloret de Mar (Selva) se ha convertido en la localidad predilecta para muchos jóvenes franceses que buscan juerga los fines de semana. Los vecinos y comerciantes, acostumbrados a las tensiones que genera el turismo masivo, se confiesan atemorizados ante un colectivo que califican de "problemático" y en algunos casos "peligroso".
Por si un mes de julio de perros y con temperaturas más propias de la primavera que tuvo la traca final con la tormenta del sábado fuera poco, ayer, con un sol radiante, tampoco fue posible ir a gusto a la playa en Badalona ni en Montgat. La bandera roja indicaba la prohibición de bañarse mientras por megafonía se explicaba que el agua no estaba en condiciones a causa de la suciedad que arrastraron ríos y rieras.
Bestiario estival
XAVIER THEROS
Edificios de la ciudad conservan restos de seres vivos de hace 140 millones de años