España
Útimo debate del estado de la nación de Zapatero
José Luis Zapatero subió ayer a la tribuna del Congreso en su último debate sobre el estado de la nación obligado a defender su legado y a hacer balance de su gestión, pendiente de lo que dirán de él los libros de Historia. Debía hacer testamento político sin dejar de mirar a su izquierda y ver a un candidato a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Nada altera la euforia contenida que vive el PP. Para sus diputados, o al menos eso trasladan en privado, la victoria está hecha, solo falta por saber si logran la mayoría absoluta o no. En ese contexto, la bancada popular y el propio Mariano Rajoy le concedían muy poca importancia al debate de ayer.
José Luis Rodríguez Zapatero evitó ayer que su último debate sobre el estado de la nación se convirtiera en el del balance de sus siete años de mandato. Trató de que se centrara en la lucha contra la crisis y el paro, los problemas más graves de los españoles, y con ello enviar el mensaje de que, aunque es un presidente en la línea de salida, va a gobernar hasta el final.
Uno se despedía y el otro aspira a ocupar pronto su puesto. El primero quiso reivindicar, pese a la crisis que lo atrapó, su mandato de dos legislaturas; el segundo se limitó a exigir que acabe ya. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, y Mariano Rajoy, presidente del PP, se enfrentaron ayer durante tres horas desde la tribuna de oradores del Congreso.
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, empleó un tono tan conciliador ayer en el debate sobre el estado de la nación que el propio Zapatero en su turno de réplica le dijo: "Me ha gustado mucho su intervención". "Ha sido uno de los mejores parlamentarios que he conocido".
La izquierda, como era previsible, atacó al presidente por el mismo flanco: la renuncia a su programa y las medidas económicas que ha tomado para hacer frente a la crisis. "Su política y la que haría el PP se parecen como dos gotas de agua", recriminó el portavoz de ERC, Joan Ridao, a Zapatero.
El portavoz de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran, reclamó ayer al presidente del Gobierno que cierre la reforma laboral con la modificación de varias leyes y que convoque elecciones generales en otoño. Los nacionalistas catalanes consideran que el PP debería apoyar ese pacto parlamentario.
"Usted se ha permitido el lujo de afirmar que este país tenía una renta inferior [a la de años antes]. Que era, en definitiva, más pobre que en 2004. Usted ha mentido a sabiendas". Así de rotundo se mostró ayer el presidente del Gobierno en su turno de réplica al líder del PP, que había dicho: "Seguimos retrocediendo.
La cara de Almudena Puig ante el debate del estado de la nación era un poema. Esta abogada de 25 años, participante de la comisión de Política a Corto Plazo en las asambleas del Movimiento 15-M, miraba hablar sucesivamente a José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy y no daba crédito.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, realizará su primera visita oficial a España este fin de semana, según fuentes diplomáticas españolas y estadounidenses. Está previsto que Clinton llegue a Madrid procedente de Vilnius (Lituania), donde participará en una reunión ministerial de la comunidad de democracias.
"¿Un tiro en la nuca es violencia política?". Así, de forma tan contundente, formulaba ayer Ángela Murillo, la presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional que juzga al exlíder de Batasuna Arnaldo Otegi y a otros siete miembros de la izquierda abertzale, la última pregunta a Miren Zabaleta, con la que se cerraba el interrogatorio de los acusados.
El Príncipe presidió ayer el acto solemne para despedir con los máximos honores a los dos militares fallecidos el domingo en un atentado en Afganistán: Manuel Argudín, natural de Gijón, de 34 años, y Niyireth Pineda, colombiana, de 31.