La crisis del euro
Afirmar un día tras otro que España no se parece a Irlanda no sirve de mucho. Desde que Dublín reclamó la ayuda financiera de sus socios europeos el pasado domingo, incluso antes, dirigentes españoles y europeos se han desgañitado negando parecido alguno. Ayer lo hizo incluso la agencia de calificación Standard & Poor's.
Ni el volumen de deuda pública ni los vencimientos presionan ahora al Ministerio de Economía, pero sí su coste, cada vez más elevado. La decisión anunciada ayer por su responsable, Elena Salgado, es mantener las emisiones previstas hasta final de este año, pero reducir su importe para descargar el tramo final del ejercicio.
El Banco de España ha pedido varias veces por las buenas a los bancos y cajas que sean más transparentes al exponer sus riesgos en el sector inmobiliario. Después de que su mensaje solo haya sido atendido por unas pocas entidades, el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha decidido imponer la máxima transparencia.
Los máximos representantes de la Comisión Europea se emplearon ayer a fondo para defender la solvencia de España y Portugal frente a la presión de los mercados. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, afirmó contundentemente que "es absolutamente falso, completamente falso".
Algunas de las comunidades cuyo saldo entre ingresos y gastos para 2011 sobrepasa el límite autorizado aseguran que cumplirán las reglas. La clave reside en los ajustes de contabilidad nacional, que determinan el volumen final de déficit y que mejorarán las cifras de determinadas comunidades (también las empeorarán en otras).
El Banco de España ha levantado la alfombra en Cajasur y lo que ha encontrado debajo no es solo polvo. El pliego de cargo que está enviando a las personas que han ejercido puestos de responsabilidad en la entidad describe una forma de actuar en la entidad dirigida por el Cabildo catedralicio de Córdoba de barra libre.