EE UU exige al FMI que rebaje las tensiones en la guerra de divisas
En una cumbre marcada por una incipiente guerra de divisas que puede derivar en una guerra comercial -como ya sucedió en los años treinta durante la Gran Depresión-, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerró ayer su tradicional asamblea de otoño con escasos avances. Y avisó de que tampoco hay que esperar demasiado del próximo G-20, en Corea del Sur.