Sólo hay un termómetro casi mejor que el producto interior bruto (PIB) para chequear la salud de la economía: las cuentas de El Corte Inglés. Y no cabe ninguna duda de que la economía española va mal, muy mal. Porque el grupo que preside Isidoro Álvarez ha visto cómo sus beneficios se han reducido casi a la mitad en 2008.
Parece mentira. La siempre inflacionista España comienza a acostumbrarse a registrar bajadas de precios mes tras mes. Ya van seis consecutivos. En agosto, la caída ha sido del 0,8% respecto al mismo mes del año pasado, según el dato adelantado que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadístisca (INE).
El Parlamento islandés aprobó ayer una ley para compensar a los ahorradores británicos y holandeses por las pérdidas en sus depósitos motivadas por la crisis financiera que provocó la nacionalización del sector bancario islandés hace un año.