Los escándalos que salpican al PP
La fama de hombre serio y tozudo, casi arrogante, que arrastra Luis Bárcenas le viene de la época en la que Alianza Popular era el hermano pobre de la derecha española, y aún no se había trasladado a la lujosa sede la calle de Génova, 13, inaugurada en 1983.
Ha sufrido una durísima prueba de fuego de más de un año, con constantes reválidas, pero finalmente Mariano Rajoy se considera vencedor absoluto de la batalla interna en el PP. Ayer organizó un acto multitudinario en Valencia para celebrarlo y para animar a los críticos a volver al redil y reconocer que él tenía razón.
JOSÉ MANUEL ROMERO | Madrid
Correa hizo fortuna contratando con instituciones gobernadas por los populares
LUIS R. AIZPEOLEA | Madrid
El Ejecutivo diseña una estrategia con el pacto social, la Ley de Economía Sostenible y la presidencia de la UE
El juez Baltasar Garzón decretó ayer prisión incondicional para los presuntos etarras Patxi Uranga Salbide, Olatz Lasagabaster Anza y Ainara Vázquez Martínez, detenidos esta semana, que integraban el comando Mikelats de ETA y que se han negado a declarar.
La policía española no aclara la identidad de 14 presuntos agentes de la CIA que operaron en España con nombres falsos y que, además, son sospechosos de secuestrar a dos personas en Italia y Macedonia. Tras meses de investigaciones la Comisaría General de Información afirma en un escrito dirigido a un juez de la Audiencia Nacional que tampoco ha acreditado su habilitación como pilotos civiles.
Llegaron en tren desde la estación de Atocha en tan sólo tres minutos de trayecto. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro de Fomento, José Blanco; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, fueron ayer los primeros pasajeros en apearse de un tren de Cercanías en la Puerta del Sol de Madrid.
Valeria y Elvira (nombres supuestos) habían sido despedidas de su trabajo en la hostelería y ni siquiera lograban hacer alguna sustitución. No podían ya pagar el alquiler del modesto piso que compartían en Málaga. Fue entonces cuando un vecino les propuso "sacarse unas buenas perras" introduciendo hachís de Marruecos en España.