gastronomía
La mona se viste moderna
Primero fue el huevo. Y luego el chocolate. Durante los próximos días se venderán miles de figuras, ovaladas o no, con motivo de la Pascua. Oriol Balaguer se mueve entre Madrid y Barcelona. En ambas ciudades, el revolucionario chocolatero vende sus creaciones de Pascua. No son huevos cualesquiera.