La alta sociedad de Nueva York defiende a Brooke Astor
Puede que hasta el mismísimo Henry Kissinger -ex secretario de Estado norteamericano- acabe testificando en un juicio que tiene apostados en la escalinata del Tribunal Supremo de Manhattan a los reporteros de la prensa neoyorquina. Motivos para tanta guardia no faltan: tienen entre manos un suculento caso, con cambio de testamento y rencillas familiares incluidos.