París, Londres, Berlín, Sharm el Sheij. Las conferencias de donantes para los territorios palestinos se multiplican: cuatro en los últimos 12 meses. Primeros ministros, presidentes y delegados de 70 países se dieron cita ayer en el balneario del Sinaí egipcio y anunciaron el desembolso de 4.500 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros) para reconstruir Gaza y para dotar de recursos a la Autoridad Palestina dirigida por el presidente, Mahmud Abbas.
El presidente de Cuba, el general Raúl Castro, ha acometido una remodelación de Gobierno en toda regla, en la que los militares ocupan un papel preponderante, y figuras muy conocidas y de gran relevancia durante los últimos años de mandato de su hermano Fidel, como el canciller, Felipe Pérez Roque, y el secretario del comité ejecutivo del Consejo de Ministros, Carlos Lage, pasan a un segundo plano.
Desorientado por la velocidad de las medidas reformistas de Barack Obama -y por la profundidad de algunas de ellas-, el movimiento conservador estadounidense se muestra por ahora incapaz de ofrecer una respuesta eficaz y ha caído en un vacío de liderazgo que se encargan de ocupar sus voces más radicales, particularmente la del comentarista radiofónico Rush Limbaugh.
El presidente de Guinea-Bissau, João Bernardo Nino Vieira, de 69 años, fue acribillado en su casa a primera hora de la mañana de ayer por un grupo de militares en lo que se interpreta como una venganza del Ejército por la muerte, a última hora del domingo, del comandante de las Fuerzas Armadas, Batiste Tagme na Waje, en un atentado con explosivos.
La decisión del presidente Hamid Karzai de adelantar las elecciones de agosto a abril ha desatado una tormenta política en Afganistán y ha alarmado a los aliados. Karzai, que pretendía no tener que dejar el cargo antes de la convocatoria, se arriesga a pagar caro su órdago.
Mijaíl Jodorkovski -que se encuentra en la cárcel desde octubre de 2003 después de ser el hombre más rico de Rusia y su petrolera, Yukos, la que más rápidamente se desarrollaba- deberá enfrentar un nuevo juicio en el que podría ser condenado a 22 años de prisión.
PILAR BONET
Los 'niños de la guerra' reclaman un ascensor en el Centro Español de Moscú