"A las dos de la mañana empieza el frío de verdad. Te despiertas. Das vueltas, te encoges, te arrimas al de al lado. Somos tres, cuatro en cada cama, pero no importa. Sigue haciendo frío". Constantin, uno de los cientos de gitanos rumanos del poblado chabolista de El Gallinero, fuma igual que habla: despacio, bocanada a bocanada, con pausas.
"Están heladas hasta las fuentes". Miguel Ángel, de 21 años, parecía ayer un esquimal: guantes, bufanda, abrigo de plumas y gorro. Repartía propaganda en la plaza de España. Allí mismo, el estanque que está a los pies de la estatua de Don Quijote y Sancho se había convertido en un bloque de hielo.
Ocho viajeros caminaban ayer con los ojos hundidos. Tras ocho horas de tensión, los nervios les habían dejado el cuerpo flojo. Arrastrando sus maletas, salían por fin de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Eran las siete de la tarde.
Por la mañana, algunos no se conocían entre sí. Ya de noche, todos se dirigían al mismo hotel.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, tuvo ayer de nuevo un gesto hacia Neira. El 23 de octubre le concedió la Medalla de Oro al Mérito Ciudadano y ayer le nombró presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género.
Media hora después de que dos hombres entraran en la habitación 543 y dispararan al mafioso colombiano Leónidas Vargas Vargas, el hospital ya estaba tomado por la policía. Los ascensores de la planta baja habían sido bloqueados y las puertas que dan acceso a las escaleras estaban cerradas.
No sucedía desde 2004 en la región. La Consejería de Medio Ambiente informó ayer de que ha detectado un caso de encefalopatía espongiforme bovina, o mal de las vacas locas, en una explotación ganadera de Galapagar. El animal afectado, de 10 años, estaba destinado al consumo humano.
La comparecencia empezó con una crítica al nuevo modelo de laboratorios que ha diseñado la Consejería de Sanidad: un gran laboratorio central en el hospital Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), y otros cinco periféricos en los nuevos hospitales (Parla, Vallecas, Arganda, Coslada y Aranjuez). Todos ellos, gestionados por una empresa privada.
BEATRIZ PORTINARI | Madrid
Una versión radical de 'Otelo' denuncia en el teatro la violencia machista