El conflicto en Oriente Próximo
Avanza por tierra, parsimonioso pero aplastante, el Ejército israelí en Gaza. Respaldada la infantería por una aviación dueña del cielo, los soldados se desplegaron ayer al sur de la ciudad de Gaza, y la franja quedó dividida en dos mitades. La guerra cuerpo a cuerpo no llegó al centro de las zonas urbanas.
Cambiar la vida cotidiana de la región del Negev, en el sur de Israel. Ése es el objetivo de la campaña militar israelí. O dicho de otro modo: que el cruento castigo que Gaza y Hamás están sufriendo disuada al movimiento islamista de lanzar cohetes en el futuro.
Más de una semana de intensos bombardeos han roto la vida del millón y medio de palestinos que viven en la franja de Gaza. Nadie está a salvo cuando empiezan a caer los misiles. Más de 500 personas han muerto, unas 2.300 están heridas. Los que sobreviven hablan de un infierno bajo las bombas.
Se acabaron las vacaciones de Barack Obama en su Estado natal de Hawai. Sus dos hijas estrenarán hoy colegio en Washington. Él ha empleado el fin de semana en organizar la mudanza desde Chicago hacia el hotel Adams, a una manzana de la Casa Blanca.
Barack Obama aterrizó anoche en la base aérea Andrews, en Maryland, cerca de Washington. Obama viajó desde Chicago con un avión de la flota presidencial y confesó a la prensa haber dejado Illinois con "un nudo en la garganta".
MAITE RICO | Madrid
Después de medio siglo de revolución, la economía de la isla está en bancarrota