El futuro de Europa
Los líderes europeos acordaron ayer un amplio paquete de medidas contra el cambio climático, que sitúan a la Unión a la vanguardia mundial de la lucha medioambiental. El Consejo Europeo, reunido ayer y anteayer en Bruselas, aprobó los objetivos en materia de energía y clima y de manera particular el de reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Un negociador de EE UU resumía la Cumbre del Clima de Poznan: "Antes de un partido de baloncesto hay que sortear el campo. En eso estamos. La negociación empieza en enero, con Obama". Así que de Poznan, donde anoche los delegados de 187 países intentaban cerrar un acuerdo estancado en algunos detalles, sale lo poco que se preveía.
En la UE, todo descosido tiene un parche. Y viceversa. Si con el Tratado de Lisboa se trató de salvar el naufragio de la Constitución Europea y con el acuerdo alcanzado ayer por el Consejo Europeo se busca reflotar el Tratado de Lisboa, ya empieza a pensarse en cómo paliar los daños producidos por la última operación de salvamento.
"No tenemos nada que perder, ¿qué importa lo que queramos?". Con las manos en los bolsillos -unos bolsillos repletos de piedras-, un chaval encapuchado responde así, mientras aguarda el momento de atacar a los antidisturbios, a la pregunta sobre sus propósitos.
Pese al mal tiempo que azota Italia desde hace tres días, el sindicato mayoritario del país, la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL) reunió ayer a decenas de miles de personas en las calles de 108 ciudades para protestar contra la política económica del Gobierno de Silvio Berlusconi.
El legado de Bush
Ahora son mayores de edad. Pero Omar Khadr tenía 15 años cuando fue capturado por el Ejército norteamericano y trasladado a la base militar de Guantánamo, en la isla de Cuba. Y Mohammed Jawad, 16 o 17. Según el derecho internacional podrían ser considerados niños soldados, protegidos por un tratado que ha sido ratificado por Estados Unidos.
Los duros interrogatorios y las torturas infligidas por tropas norteamericanas a prisioneros en las cárceles de Abu Ghraib, Guantánamo y otros centros de detención no fueron sólo el resultado de unos pocos soldados actuando por su cuenta, de algunas manzanas podridas dentro del Ejército, sino el producto de políticas aprobadas por el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld.
RAMÓN LOBO | Wajihiyah
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