La vida de José María Pérez González, Peridis, transcurre entre dos trazos. Los finos y etéreos que imprime a sus viñetas y el gordo, pesado, de la piedra que asienta una de sus obsesiones: el arte románico. Todos los días dedica unos minutos a dibujar las cuitas de la vida política nacional y un tiempo a recuperar los restos de un arte secular y algo maltratado por el desprecio y los expolios.
ROCÍO GARCÍA | Madrid
José Luis Borau ensalza en su ingreso en la Real Academia Española la omnipresencia cinematográfica en el habla y la escritura
Se han puesto más metafísicos y alegóricos que nunca en su habitual huida de la superficialidad. El Teatro de la Zaranda, autodenominado Teatro Inestable de Andalucía La Baja, uno de los pocos grupos de culto que quedan en el panorama escénico internacional, estrenó el pasado miércoles en Toulouse (Francia)su último trabajo: Futuros difuntos.