El 28 de agosto de 1947, un miura llamado Islero mató en la plaza de Linares a Manolete. El mito estaba servido en sangre. Casi 70 años después, una película que también lleva su nombre y que cuenta su vida y, sobre todo, su amor con Lupe Sino, está a punto de entrar en otra leyenda.
A César Antonio Molina, ministro de Cultura, le ha salido un extraño aliado en sus escasamente veladas aspiraciones de hacerse con el control de la acción cultural en el extranjero. Una actividad que es competencia en gran medida de sociedades dependientes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
DIEGO A. MANRIQUE | Madrid
Un registro sugiere que el personaje que McCartney dice que inventó fue real