España vive una grave situación económica y no es momento de fotos ni de andar cultivando las apariencias. Esta es la reflexión de los líderes sindicales y los responsables de la patronal que ha motivado que rechacen participar el lunes en la reunión a la que les convocó el viernes por la tarde el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
Ha llegado mucho antes de lo previsto. El día que se cerró el congreso del PP en Valencia, en el que Mariano Rajoy logró el 84% de los votos, en los pasillos circulaba una sentencia: "Bueno, tendremos paz pero sólo hasta las próximas elecciones de 2009", repetían tanto los marianistas como los críticos.
Cuando el 27 de septiembre, en su primer debate televisado, Barack Obama reprochó a John McCain su indefinición sobre si recibiría a Zapatero en la Casablanca si los norteamericanos le elegían presidente, sabía de qué estaba hablando. Tan sólo unos días antes, el 6 de agosto, el candidato demócrata había mantenido un breve encuentro con el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.
La polémica por el libro sobre doña Sofía
El 19 de octubre había poco personal de la Casa del Rey en el palacio de la Zarzuela. Era domingo. Pero por la tarde llegó, al correo electrónico de la secretaría de la Reina, un mensaje con un texto de más de 300 páginas. La remitente: Pilar Urbano, la periodista que por segunda vez en su carrera había logrado el "sí" de doña Sofía para escribir un libro. En esta ocasión el pretexto era su cumpleaños.
El PSOE y PP han terminado enfrentándose por la Reina, a pesar de que las direcciones de los dos partidos difundieron el jueves la consigna de guardar silencio sobre las polémicas opiniones de doña Sofía que se recogen en el libro de Pilar Urbano, y cuyo contenido adelantó EL PAÍS.
El juez Santiago Pedraz cree que Aurken Sola y Xabier Rey, dos de los cuatro supuestos etarras detenidos el pasado martes en Navarra y Valencia, forman parte de "un comando autónomo de legales de ETA [no fichados] con la suficiente formación y material necesario" para realizar atentados.
"En conjunto la calificación es buena, pero se observa que en asuntos en los que se mezclan cuestiones políticas con religiosas como Israel, atentados del 11-S o la guerra de Irak se manifiesta siempre en favor de los implicados musulmanes con mucho énfasis como si estuviera directamente implicado".
"Allí estamos juntos los asesinos, los muy malos, los menos malos y los inocentes. La primera noche me pusieron con un tipo que había destripado a su mujer, hasta arriba de pastillas, y que había sido guardia civil sólo siete días". Pocas veces una vida pega mayor giro que cuando un policía entra en prisión.