Los clubes recurren al talento casero
Duelo de canteras
Daniel Parejo Muñoz fue la última perla del Castilla. Tan bien entraba por los ojos, era tan elegante y se complementaba con tanta facilidad con todos sus compañeros, que los viejos socios madridistas soñaron con verle dirigir las operaciones en el centro del campo del Primera. Entre ellos, Alfredo di Stéfano, el presidente de honor.